La Europa Feudal CARACTERÍSTICAS SOCIO-ECONÓMICAS

La Europa Feudal
CARACTERÍSTICAS SOCIO-ECONÓMICAS.  Bajo nivel de la técnica (instrumentos de producción sencillos y baratos). Se da una producción de carácter individual, ya que la división del trabajo está en una fase de desarrollo muy primitivo.

    -       Producción autárquica para satisfacer las necesidades inmediatas del hogar o comunidad aldeana, y no las de un mercado más amplio;

    -       Cultivo de las tierras del señor mediante la prestación obligatoria de servicios;

    -       Detentación por parte del señor de funciones judiciales respecto a la población dependiente de él;

    -       Descentralización política y fragmentación del poder público;

    -       Desarrollo elevado de los lazos de dependencia de hombre a hombre, con una clase de guerreros especializada, que ocupa los peldaños superiores de dicha jerarquía, y una clase rural, sujeta a la voluntad del señor;

    -       Generalización de las concesiones de disfrute de tierras, cargos y funciones públicas a cambio de la prestación de fidelidad y servicios;

    -       Debilitamiento de la idea de Estado.

    En el aspecto social, se observa una clara compartimentación en grupos totalmente cerrados y con escasísima movilidad social. La posesión de la tierra concede un mayor o menor «status» social en unas estructuras ruralizadas. Se presenta una sociedad estructurada en base de vínculos de dependencia. A escala superior o noble son vinculaciones de persona a persona, estableciéndose la relación beneficio-vasallaje (rey-noble). A escala inferior, son vinculaciones económicas: el siervo-campesino queda vinculado a la tierra y al señor del dominio.

    La pirámide social había de mostrarse claramente jerarquizada:

    1)     El Rey ocupa honoríficamente la cúspide. Es la autoridad máxima de derecho, aunque, de hecho, sólo lo es en sus dominios (señoríos reales). Es el único que se considera señor, y no vasallo. Por lazos de vasallaje se le vinculan los habitantes del reino. Este monarca débil no era sino el «primum inter pares», y se ha afirmado que la sociedad feudal hubiese podido prescindir de él, logrando un desarrollo similar;

    2)     Grandes señores del reino: duques, condes, marqueses, barones, vizcondes. Ocupaban los llamados «feudos de dignidad», que correspondían a los antiguos distritos territoriales del Imperio de Carlomagno, concedidos por el Rey directamente. Aprovechándose de la crisis del poder real, aumentan sus derechos y privilegios;

    3)     Feudos militares: los grandes señores dividían su extenso feudo a sus vasallos guerreros, que poseían un castillo. A su vez, estos señores guerreros podían, también, subdividir su feudo, dando origen a los «feudos de caballería o de caballero». Éstos eran pequeños territorios, cuya producción económica era suficiente para mantener a un caballero que prestase a su señor ayuda militar en caso de requerimiento;

    4)     El campesinado: era la base de la sociedad feudal. Su posición social venía determinada por la relación del individuo con la tierra. Podían distinguirse:

    a)     Los «servi quotidiani», que trabajaban la «terra indominicata», de usufructo exclusivo del señor. Jurídicamente, pueden ser considerados como esclavos.

    b)     Los colonos trabajaban sus propiedades («mansus»). Si jurídicamente eran libres, su libertad estaba restringida por las numerosas obligaciones de servicio con respecto al señor feudal. Estas obligaciones - a cambio de las cuales obtenían protección del señor en caso de guerra - eran: cultivar obligatoriamente su parcela; la práctica de «corveas», es decir, trabajar gratuitamente las tierras del señor en ciertas épocas del año (siega, vendimia, etcétera) o algunos días a la semana; pagar cierta cantidad por utilizar los servicios comunales del feudo (molinos, lagares, etcétera), todos ellos propiedad del señor; pago de la «talla», tributo que el señor podía exigir en caso de necesidad, solicitar el permiso oportuno para poder contraer matrimonio;

    5) El comerciante: de escasa importancia y número, ya que en los pequeños mercados semanales es el propio campesino el que vende los excedentes de su producción. Cuando en el feudo hay déficit o superávit, son los agentes del señor los encargados de realizar las transacciones. En pequeña escala se da un comercio de lujo en manos de extranjeros, generalmente judíos;

    6) El artesanado es también escaso en un sistema de autarquía económica. Existen los talleres del señor, como el gineceo, formado por las mujeres e hijas de los «servi».

    Vistos los lazos de dependencia del colono con respecto al señor, cabe decir que este señor o vasallo noble debía prestar a su superior - de quien había recibido la investidura del feudo - las siguientes ayudas: el «auxilium» (ayuda militar para grandes expediciones); la prestación de cabalgada (ayuda militar para acciones devastadoras); la guardia o vigilancia armada; el «consilium», es decir, aconsejar al señor y acompañarlo en la corte señorial. Todas estas obligaciones del vasallo iban precedidas del juramento de fidelidad.

    Económicamente, la Europa feudal depende del campo. La célula económica fundamental es el feudo, que tiende a ser autosuficiente por la inexistencia del comercio, que prácticamente ha desaparecido por la baja demografía, la dificultad de las comunicaciones (inseguridad) y el desorden monetario. La agricultura es extremadamente pobre, con instrumentos muy rudimentarios: arado sin vertedera, tirado por hombres; pobre abonado y sistema de barbecho de alternancia triple (un tercio del terreno quedaba en barbecho, mientras que los otros dos se cultivaban con cereales estivales e invernales). Con estos medios, la productividad era muy baja. Por ejemplo, teniendo en cuenta la relación entre simiente plantada y cosecha, algunos lugares producían: por un gramo de trigo sembrado se recoge 1,7; cebada:1=1,6; centeno:1=1 (rendimiento 0).

    Para su explotación, el feudo se dividía en:

    a) «Terra indominicata». Es la reserva señorial, explotada directamente para el señor. Son las mejores tierras del feudo. En ella están la residencia del señor y los servicios comunes del feudo;

    b) «Los mansus» son las porciones de terreno en que se divide el resto del señorío. En teoría son suficientes para alimentar a una familia de colonos:

    c) «Las communia». Tierras de aprovechamiento comunal (montes, prados).

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer

LA EUROPA FEUDAL CONCEPTO Y ORÍGENES

 LA EUROPA FEUDAL

    CONCEPTO Y ORÍGENES.  El feudalismo es un sistema político, social y económico que va a gestarse y desarrollarse en Europa a lo largo de toda la Edad Media, alcanzando su apogeo y formas más características durante los siglos IX, X y XI. Generalmente, al referirse al concepto de feudalismo, los historiadores destacan el aspecto político y el jurídico institucional, definiéndolo como conjunto de instituciones que crean y rigen obligaciones de servicio y obediencia por parte de un hombre libre, llamado vasallo, hacia un hombre libre, llamado señor, y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del señor respecto al vasallo. Con estas facetas quedaba reducido geográficamente a Europa y, cronológicamente, en la Alta Edad Media alcanzaría la cota de su pleno desarrollo.

    Por su parte, los historiadores marxistas lo estudian como una estructura económica. Es el llamado «modo de producción feudal», sucesor del sistema esclavista del Mundo Antiguo y precursor del sistema capitalista. Comprendería la Edad Media, prolongándose hasta ya bien entrado el siglo XIX en la Europa Oriental. Desde este punto de vista, el feudalismo sería virtualmente idéntico a lo que solemos llamar servidumbre: una obligación impuesta al productor por la fuerza - sin tener en cuenta su propia voluntad - de satisfacer ciertas exigencias económicas de un señor, en forma de prestación de servicios o de pago en dinero o Productos.

    Los orígenes del feudalismo europeo son difíciles de discernir. Puede afirmarse, como primer dato, que el régimen feudal de la Europa Occidental en los siglos IX, X, XI y XII es propio de los Estados nacidos de la disgregación del Imperio Carolingio: Francia, Alemania, Borgoña, Provenza, Italia y los países que sufrieron la influencia de dichos Estados: Inglaterra, ciertos reinos cristianos de la Península Ibérica y los Estados latinos del Próximo Oriente.

    La aparición del feudalismo es la repercusión, en el plano político, de la regresión de la sociedad a una civilización puramente rural y económicamente agropecuaria. La sociedad feudal es heredera de la situación del Bajo Imperio Romano: hereda la penuria demográfica, la atonía comercial, la decadencia de la vida urbana y la consiguiente ruralización, el déficit monetario y la inseguridad de la época. Los modernos historiadores hacen, pues, arrancar el fenómeno feudal del Bajo Imperio Romano en contra de la tesis clásica (Pirenne), que afirma que la unidad económica del mundo romano había sobrevivido a la caída del Imperio y se había mantenido durante el período merovingio. Sería la expansión musulmana la que habría cortado la unidad económica del Mediterráneo. Esta teoría, hoy caduca, hace arrancar el feudalismo de la época carolingia.

    En definitiva, hay que tener en cuenta dos hechos que serían básicos para la formación del feudalismo:

    1.     La ruralización de la sociedad europea llevada a efecto a partir del Bajo Imperio.

    2.     La crisis del poder que sobrevino como consecuencia de la descomposición del Imperio Carolingio y de las invasiones de musulmanes, normandos, húngaros a partir del siglo VIII.

    Carlomagno dio los pasos para la consolidación de las instituciones de «beneficio» y «vasallaje»: tras una campaña militar, debe de compensar económicamente a los jefes militares de su ejército. Pero al escasear la plata y el oro, la única forma de satisfacer la deuda es dándoles tierras. Dona a sus jefes tierras en beneficio («beneficium») durante un período más o menos largo de tiempo, para que las exploten en su provecho. Tras la descomposición del Imperio Carolingio, y en la capitular de Quierzy, Carlos el Calvo, ante los hechos consumados, acepta que el «beneficium» se convierta en feudo, es decir, que la donación temporal se convirtiese en perpetua y fuese posible transmitirla por herencia. Las instituciones de beneficio y vasallaje son inseparables y complementarias, ya que solamente el súbdito presta vasallaje a cambio de la esperanza de obtener una donación.

    Se ha hablado también del estado de inseguridad general creado por las invasiones: los normandos, suecos o varegos se establecen en Rusia; noruegos y daneses llegan a Inglaterra e Irlanda, asentándose con carácter definitivo en Normandía e Inglaterra, sirviendo de estímulo, en este último lugar, para que los minúsculos reinos inicien la unificación de la mano de Alfredo el Grande. En el Mediterráneo iban a actuar la piratería sarracena y también los osados navegantes daneses; por el valle del Danubio avanzan las tribus magiares o húngaras.

    Ante estas correrías, los campesinos se sienten desamparados, y ante la crisis de poder político de la Monarquía, se ven obligados a dirigirse al noble más próximo para «encomendarse» a él, es decir, para buscar su protección, reconociéndose vasallos, aceptando a cambio una serie de obligaciones de servicio.

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer

La Europa feudal - La cultura

LA CULTURA.  Si la sociedad feudal se dividió en tres claros estamentos generales - el hombre que trabaja, el que pelea y el que ora -, diversos serían también los caracteres culturales y la ideología de estos tres campos. El cristianismo sería la base fundamental de la cultura.

    El campesino, que vive agobiado por durísimas condiciones de existencia y amenazado constantemente por el hambre, las pestes y la guerra, en el marco de una incultura general, sostiene una religión primitiva y supersticiosa: esta vida es sólo un camino de penuria hacia la auténticamente importante que es la eterna, a la que se llega de la mano y gracias a la orientación de la Iglesia, que tiene «las llaves del reino».

    El guerrero tenía una misión en la vida: pelear contra sus vecinos o contra los infieles. Su ideal es la guerra, idealizada bajo el prisma de la bravura, la lealtad, la nobleza y el amor por los «cantares de gesta». La Iglesia, hábilmente, supo canalizar esa belicosidad, al predicar las Cruzadas, logrando hacer de los guerreros feudales soldados de Cristo.

    El clero, cuya importancia política y social fue creciendo a lo largo del tiempo - como antes vimos -, tuvo el monopolio del saber en aquella Europa analfabeta. El fenómeno del monaquismo alcanzó extraordinaria difusión, y si bien fueron unidades económicas feudales, su mayor mérito consiste en haber transmitido a la posteridad, mediante una paciente recopilación y copia, una serie de manuscritos, códices miniados y crónicas históricas.

    Si la práctica de la norma benedictina, «ora et labora», había sumergido a los monasterios en el sistema socio-económico feudal, frente al feudalismo de la Iglesia nace la Reforma de la Orden del Cluny, que propugnaba una mayor dedicación a la oración, prohíbe el trabajo manual y se someten directamente al Papa, sin la injerencia de señores feudales y obispos. La intensa espiritualidad que vivió Europa en el siglo X (ante la proximidad del año 1000, en que se suponía llegaría el fin del mundo), y el inicio del despegue económico, explican el extraordinario éxito de la orden cluniacense y del estilo artístico que difundieron: el románico, estilo artístico feudal y monacal por antonomasia. El templo románico - llamado «fortaleza de Dios» por su pesadez y poderío - es fiel expresión de una sociedad feudal autoritaria. Su escasa luz, el grosor de sus muros, formaban un perfecto marco para fomentar el efecto de misterio y de temor de Dios.

    En la gestación del estilo se unen las viejas técnicas romanas con la influencia oriental (bizantina fundamentalmente) y germánica. Sus elementos arquitectónicos fundamentales serán el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la de arista. Sus gruesos muros, para contrarrestar el peso de la bóveda, se veían reforzados en el exterior por contrafuertes.

    La escultura románica, prácticamente inexistente, si no está ligada a la arquitectura, se aplica generalmente a las portadas de los templos y a los capiteles de las columnas. Tiene una función didáctica clara al relatar a un campesinado inculto escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, que sirven de ejemplo para el bien obrar.

    En la difusión del arte románico habrían de jugar un papel importante los caminos de peregrinación hacia los dos grandes centros espirituales de Occidente: Roma y Santiago de Compostela.

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer 

Historia de la Escritura "El libro impreso

Historia de la Escritura
"El libro impreso no tardó en ser criticado por muchos moralistas, quienes recordaban que si la comunicación oral mantenía unido al grupo, la lectura privada aislaba al lector de su comunidad y contribuía a su asocialización, recluyéndolo en un placer solitario" Cosa cierta, pero las ventajas de la invención de la escritura fueron muy superiores a todo lo conocido hasta entonces, y no es osado decir que los descubrimientos e inventos que hizo la humanidad no hubieran sido posibles sin la escritura.
En la escritura romana, y por ende la actual, se conservó el signo, la A es similar al Aleph o la T a la tau, pero se acotó el nombre de la letra simplificando su pronunciación al mínimo posible, ej. A o Te. En cambio en la escritura hebrea se hizo lo contrario, se conservó el nombre completo de la letra (ej. Aleph) pero se cambió radicalmente el signo con el que la representaba hasta volverlo irreconocible.
¿Cuáles son las causas de esta notable diferencia? Mi interpretación es la siguiente, el pueblo judío utilizó la escritura con fines prioritariamente religiosos, fundamentalmente escribir los textos bíblicos, hasta ese entonces transmitidos oralmente, y dado que las primeras letras eran grafías de objetos cotidianos, entraban en franca colisión con la prohibición de dibujar imágenes, por lo que cambiaron los signos prohibidos hasta volverlos irreconocibles, pero fieles a su tradición, conservaron el nombre de las letras. Aleph, Bet, Gimel....
Advertencia contra la idolatría … os habló en Horeb de en medio del fuego. No sea que os corrompáis y os hagáis imágenes, o semejanza de cualquier figura, sea en de hombre o de mujer, ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos, ni en forma de cualquier animal que se desplace sobre la tierra, ni en forma de cualquier pez que haya en las aguas debajo de la tierra. No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas …
Libro Bíblico: Deuteronomio 4,16
Los Diez Mandamientos “No tendrás otros dioses delante de mí. “No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto; porque yo soy Jehovah tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen. Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos …
Libro Bíblico: Éxodo 20.3
Escribe en una tabla, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente.
Isaías 30.8
Así, mientras los hebreos y los arameos usaron algunas letras (principalmente he, waw y yod y algunas veces alef) como signos vocálicos para facilitar la lectura, los fenicios se adhirieron estrictamente a la pronunciación defectiva, es decir no utilizaban letras para indicar las vocales. Más aún, los escribas fenicios no sólo se abstuvieron de introducir vocales, sino que gradualmente introdujeron la escritura continua, es decir, sin división entre las palabras. Por esa época los hebreos preservaron la antigua práctica de separar las palabras con puntos y los arameos pusieron espacios entre palabras.

HISTORIA UNIVERSAL: CRONOLOGÍA BÁSICA 1609

HISTORIA UNIVERSAL: CRONOLOGÍA BÁSICA
1609
Johannes Kepler descubre las leyes del movimiento de los planetas.
Kepler descubrió que los planetas se mueven en elipses que tienen al Sol en uno de sus focos.
El modelo heliocéntrico adquiriría un mayor grado de exactitud cuando el astrónomo alemán Johannes Kepler (1571-1630), reformuló la teoría, sugiriendo que la trayectoria de los planetas no era circular, sino elíptica.
El heliocentrismo fue propuesto en la antigüedad por el griego Aristarco de Samos (310 a de C. - 230 a.de C.) Fue actualizado por Nicolás Copérnico en 1543: la Tierra y los demás planetasgiran en torno a un Sol estacionario.
Sol. En este esquema los planetas describen órbitas circulares.
En el modelo heliocéntrico de Kepler, los planetas describen órbitas elípticas.
1610
Galileo Galilei inventa el telescopio.
1615
Harvey descubre el mecanismo de la circulación sanguínea.
Miguel de Cervantes publica la segunda parte de El ingenioso hidalgo Don
Quijote de la Mancha.
1618 - 1648
Suecia: Gustavo Adolfo II, rey.
1622
Nacimiento de Jean-Baptiste Poquelin, conocido como Molière, escritor
francés.
1623
Nacimiento de Blaise Pascal, filósofo, escritor y matemático.
1624- 42
Guerra de los treinta años.
1637
René Descartes, matemático, físico y filósofo francés, publica la obra Ensayos
filosóficos.
1642
Thomas Hobbes (1588-1678), filósofo y teórico político inglés publica Tratado
del ciudadano.
1646
Nacimiento de Gottfried W. Leibniz, filósofo, matemático y estadista alemán,
uno de los grandes intelectuales del siglo XVII.
1649
Ejecución de Carlos I. Inglaterra se convierte en República hasta 1660.
HISTORIA UNIVERSAL: CRONOLOGÍA BÁSICA
Fuente: HISTORIA UNIVERSAL: CRONOLOGÍA BÁSICA


HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Los nazis hicieron una campaña


HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Los nazis hicieron una campaña de propaganda como nunca se había visto en Alemania.
Pegaron carteles en paredes, distribuyeron ocho millones de folletos y doce millones de periódicos.
Llevaron a cabo tres mil mítines en un día. Además, hicieron uso de películas y discos con ayuda de altavoces en camiones.
Hindenburg conservó la red de radiodifusión a favor de su propio bando.
En las elecciones, el canciller obtuvo el 49, 6% y Hitler el 30,1%. Ninguno consiguió mayoría absoluta. Era necesaria una nueva elección. Hitler había logrado aumentar la votación de los nazis en un 86% pero el Presidente lo había rebasado. Emprendió una nueva campaña con más ánimo.
Realizó cuatro, cinco mítines en un día, volaba en avión de un punto a otro. Se dedicó a predecir un futuro feliz a todos los alemanes si votaban por él: trabajo para todos los obreros, precios mejores para cultivadores, más negocios, un gran ejército, llegó a prometer que todas las muchachas encontrarían marido. El 10 de abril de 1932 se realizó la segunda elección: Hindenburg sacó un 53% y Hitler un 36,8%. Más de la mitad de los alemanes había expresado su confianza en la República Democrática.
Hitler había duplicado los votos nazis en apenas dos años. El consejo de ministros había decidido suprimir el ejército del partido, la SA, ante el rumor de que si ganaba se apoderaría de Alemania. El golpe aturdió a los nazis. Hitler obedeció, no era momento de rebelión armada. El 8 de mayo se volvió atrás con esta decisión de la SA y Hindenburg llamó a Hitler a apoyar al gobierno.
El 1 de junio de 1932 fue nombrado canciller Franz Von Papen. El hombre no era tomado en serio por sus amigos ni enemigos. Se le consideraba superficial, desatinado, intrigante, astuto, vano y ambicioso. No tenía respaldo político. El 4 de junio disolvió el Parlamento y llamó aelecciones para el 31 de julio.
El 15 de junio levantó el bando de suspensión de las SA. Le siguió una ola de asesinatos y violencia política como no se había conocido en Alemania. Fuerzas de asalto buscaban peleas ysangre. Sólo en Prusia durante veinte días, hubo 461 batallas campales en las calles con 82 muertos y 400 heridos. Papen prohibió las prisioneros es políticas antes de las elecciones. El 20 de julio destituyó al gobierno prusiano y se nombró a sí mismo comisario del Reich en Prusia.
Además, proclamó estado de guerra en Berlín. Hitler decidió derrocar a Papen. Los nazis se arrojaron nuevamente a la campaña. Ganaban terreno. En las elecciones del 31 de julio, los nazis consiguieron trece millones 700 mil votos y 230 escaños en el Reichstag. Era el partido más numeroso del Parlamento, pero les faltaba mayoría en la cámara.
Hitler aún no conseguía la mayoría para llegar él mismo al poder. El 4 de agosto fue a Berlín.
Pidió ser canciller y para su partido varios puestos de ministros. No era tan fácil. Para presionar, el 10 de agosto las SA tendían un cerco a Berlín. Le dijeron que lo máximo que podía aspirar era a la vicecancillería.
Hitler se mostró ultrajado. Sería canciller o nada. Se reunió con Hindenburg, ya de 85 años, y repitió su petición. El Presidente replicó que con la tensa situación no podía arriesgarse a transferir el poder a un partido nuevo que no tenía la mayoría y que era turbulento e indisciplinado. Habló de actos de violencia y de ataques a judíos. Hindenburg consideraba que era un partido fuera de control. Le pidió colaboración a otros partidos y que Hitler desechara la idea del poder completo. El viejo presidente le dio un sermón al caudillo nazi. Cuando los alemanes se enteraron de la petición de poderes absolutos, la causa nazi sufrió un revés. El 30 de agosto los centristas se unieron a los nazis y eligieron a Goering presidente del Reichstag.
El canciller Von Papen había conseguido un decreto para disolver la cámara. Pero Hitler ordenó votar la enmienda comunista para derrotar a Von Papen antes de que éste disolviera el Reichstag.
Estaba fuera de sí de alegría. El 6 de noviembre hubo nuevas elecciones. El pueblo ya estaba cansado de propaganda y discursos, los nazis no tenían dinero para una gran campaña. Los círculos adinerados se asustaron por la participación del partido en una huelga de obreros del transporte en Berlín.
En la votación, los nazis perdieron 2 millones de votos y 34 escaños del Reichstag. Sólo tenían 196 diputados. Seguían siendo el mayor partido de la nación pero habían retrocedido. Hitler estaba más débil.
El 17 de noviembre Papen y los ministros dimitieron. Hindenburg, entonces, llamó a Hitler el 19 de noviembre. El Presidente le ofreció la cancillería si podía asegurar una mayoría manejable en el Reichstag para llevar a cabo un programa definido o, bien, le entregaba la vicecancillería a las órdenes de Von Papen. No hubo acuerdo. Hitler no podía asegurar lo que pedía el anciano.
Fuente: HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

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Apuntes para una historia universal -Justiniano I,


Apuntes para una historia universal
Justiniano I, quien reinó entre el 527 y el 565, fue un reformador cuyo objetivo fue el de devolverle al imperio sus pasadas glorias. Con este fin, creó una comisión para revisar y codificar la ley romana.
Desde los tiempos de Augusto, los romanos consideraban que la ley y el gobierno eran sus principales contribuciones a la civilización. Desde el siglo VI al VIII, el Imperio Bizantino logró preservar el núcleo de su territorio de las invasiones persas, árabes, etcétera. Se protegió y perfeccionó la ley romana, se estableció un eficiente sistema de gobierno. Se mantuvieron las tradiciones artísticas y literarias griegas.
Sin embargo, hacia el siglo VI, se habían fundado cuatro reinos germánicos o estados sucesores en los territorios del antiguo imperio romano del oeste. Los germanos, originarios de Escandinavia y el norte de Europa, hablaban lenguajes similares pero no idénticos. La sociedad germánica era aristocrática, agrícola y tribal.
La transición a los reinos germánicos tuvo grandes efectos en la sociedad y la civilización europea. Los gobiernos germánicos fueron más personales que legales. Esto significa que sus reyes gobernaban en virtud de la lealtad de sus hombres. Ellos fueron fundamentalmente líderes guerreros que dirigían la nación sobre la base de su magnetismo personal. Los germanos consideraban a su rey como un intermediario entre la comunidad y Dios. Aun después de su conversión al cristianismo, ellos no cambiaron su visión. Entonces la cristiandad germánica prestó una atención especial al Antiguo Testamento con sus narraciones sobre reyes investidos por Dios. Este cambio en el foco de la atención religiosa afectó la historia intelectual de la cristiandad en Europa
Con la ascensión al poder de Carlomagno, a finales del siglo VIII, y su proclamación como emperador en el 800, se produjo un renacimiento carolingio en Europa. Carlomagno, quien condujo, entre el 772 y el 804, campañas militares anuales, dirigidas a expandir su reino, supo combinar sus éxitos militares con la creación de un gobierno interno efectivo, el poder militar con el civil.
Entre los siglos VII y XI, el Imperio Bizantino y los reinos europeos tuvieron historias básicamente separadas pero es difícil comprender la importancia de los eventos y movimientos en una región sin referirse a la otra. Esto es cierto porque la iglesia cristiana se extendió al Imperio del Este y a los reinos germánicos y porque la corte imperial de Constantinopla, consideró al oeste parte de su patrimonio durante siglos.
Los orígenes del monasticismo
Justo después del inicio del siglo IV, quizás en los tiempos en que Constantino emitió su edicto de
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Apuntes para una historia universal tolerancia al cristianismo (313), un discípulo de Antonio, Pacomio, fundó la primera comunidad monástica en el este del Mediterráneo.
La idea del monasticismo llegó a Occidente cerca del 340, cuando Atanasio, patriarca de Alejandría, fue a Italia como exiliado desde su tierra natal. Atanasio fue el primer biógrafo de Antonio (251-356), padre solitario cuya fama de asceta sagrado fue una de las piedras de la fundación y el desarrollo del monasticismo cristiano. Uno de los primeros monasterios occidentales se fundó aproximadamente a finales del siglo IV en Lerins, una isla cerca de Marsella. La unión del monasticismo con la jerarquía regular de la iglesia se convirtió en un modelo de organización eclesiástica en Occidente.
Durante el siglo VI, los monasterios fueron los principales centros intelectuales de Europa, los benedictinos, una orden religiosa fundada en el 529, por ejemplo, contaron entre sus moradores con una infinidad de sabios que prestaron inmensos servicios a las letras y las artes. Únicos eruditas de la Edad Media, transcribieron y conservaron para la posteridad las joyas literarias de Grecia y Roma.
Decadencia del imperio bizantino
A mediados del siglo XI, muchas instituciones de la iglesia se habían secularizado, así nació la necesidad de la reforma que a finales del siglo XI y principios del siglo XII, concluyó con la idea de que, tanto el estado como la iglesia tenían una autoridad limitada. La reforma también fortaleció la figura del Papa en la iglesia. También la vida monástica se enriqueció considerablemente. El movimiento de reforma de la iglesia en el siglo XI y el crecimiento del poder real a principios del siglo XII produjo una fricción de ideas entre la doble autoridad - dividida entre los poderes eclesiástico y secular- y la majestad divina.
Entre los años 1 025 y 1 081, las repetidas incursiones enemigas -normandas, y árabes esencialmente debilitaron considerablemente el imperio. El colapso del poder militar bizantino, después de la batalla de Manzikert en 1 071. Las cruzadas, 1 096- 1270, se produjeron en un momento en que la sociedad europea y la autoridad política entraban en una nueva fase. En 1095, el papa Urbano II proclamó una cruzada contra los turcos.
El total colapso del imperio sobrevino en 1204. En 1 453, cayó Constantinopla en manos árabes. Hacia el 1461, los turcos habían conquistado todas las posesiones distantes de la autoridad bizantina y el imperio desapareció.
Fuente: Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Apuntes para una historia universal

Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2

La civilización islámica en España

La civilización islámica en España
LOS REINOS CRISTIANOS.  Según Ubieto, el Islam habría de producir en la Península Ibérica uno de los momentos cumbres de la cultura. Cortó el desarrollo de las instituciones visigodas que tendían hacia el feudalismo y los cristianos peninsulares habrían de quedar prácticamente al margen de los grandes problemas europeos planteados en la Edad Media, tales como el problema de las investiduras, lucha entre el Pontificado y el Imperio e incluso de las Cruzadas.

    Los reinos cristianos, que surgieron como reacción ante lo musulmán, tuvieron un carácter particular que los diferenciaba de los europeos de la época. El monarca es dueño de todas las tierras yermas y en teoría de las que están en manos del infiel. La nobleza y el clero español estarán mediatizados absolutamente por el Rey, de quien dependerán al tener que subsistir de lo que éste les done. El monarca medieval español será más fuerte que el Rey feudal europeo. También es de destacar que, al existir una frontera entre las posesiones musulmanas y cristianas, a ella van a dirigirse, como repobladores y aventureros, una masa de hombres libres que cultivarán el suelo en beneficio propio. El contraste entre estos numerosos hombres libres y los «servi quotidiani» y colonos feudales europeos es evidente. Por otro lado, esta repoblación que avanzaba a tenor de la reconquista de nuevas tierras impidió, entre otras causas, que surgieran núcleos urbanos importantes en donde se habría desarrollado una burguesía comercial, como ocurrió en otros lugares de Europa. El escaso desarrollo de la burguesía española es una constante histórica en nuestro país, hecho que repercutiría decisivamente en el desarrollo político, social y económico de España, haciendo evidente el retraso con respecto a Europa.

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer

La civilización islámica - CULTURA

La civilización islámica
CULTURA.  La cultura islámica fue sintética, no solamente de los árabes, pues también participaron en ella otros pueblos con los que el Islam estuvo en relación (egipcios, griegos, persas, judíos, etcétera), todo bajo el aglutinante de una lengua y una religión comunes.

    A la cultura islámica se incorporaron muchos elementos de variado origen: ideas cristianas, judías y zoroástricas; formas de gobierno bizantinas y persas sasánidas; estilos y soluciones artísticas indias, persas, bizantinas (cúpula) y visigodas (arco de herradura); influencias helenísticas, particularmente en ciencia (astronomía, cartografía, medicina, álgebra, geometría) y filosofía (traducciones al árabe de los grandes maestros griegos, especialmente Aristóteles).

    La cultura árabe fue de extraordinaria importancia, ya que a través de las rutas caravaneras o directamente por Sicilia o España habría de penetrar en Europa Occidental y contribuir decisivamente a su desarrollo. Gracias a los árabes se difundieron por Europa la filosofía clásica, la numeración árabe, la pólvora, el molino de viento, el papel, la brújula, el cultivo de la naranja, el limonero, el arroz, el algodón, la caña de azúcar, etcétera. La literatura musulmana, de carácter naturalista y sensual, y con gran influencia oriental (Las Mil y Una Noches), y dentro de ella la poesía, influyó de forma importante y definitiva en el nacimiento del romance español y francés.

    El arte islámico no fue innovador, pues se limitó a tomar las técnicas y los temas de los países invadidos, pero siempre poniendo bien de relieve una característica peculiar: el gran amor a la decoración en yeserías o cerámica, que se limita a motivos vegetales, geométricos o a inscripciones, ya que su religión les prohíbe las representaciones humanas.

    El edificio típico en arquitectura es la mezquita, en la que destacan los minaretes o torres para llamar a la oración. El arco más empleado es el de herradura, el lobulado y el de herradura apuntado. Son también de destacar las cúpulas, que en ocasiones adoptan formas bulbosas. Entre las mezquitas más importantes cabe destacar las de Damasco (Siria), Kairuán (Túnez), Omar (Jerusalén), Córdoba. Otros edificios notables son los palacios y los mausoleos, con patios porticados, fuentes y armoniosos jardines (Alhambra de Granada, Taj-Mahal, en Agra, India).

Fuente: Enciclopedia Tematica Lafer

La civilización islámica ESTRUCTURA SOCIO-ECONÓMICA

La civilización islámica
ESTRUCTURA SOCIO-ECONÓMICA.  La organización social del Imperio Islámico estuvo fuertemente condicionada por las creencias religiosas y se organizó según los preceptos religiosos contenidos en el Corán.

    La familia fue de carácter patriarcal (típica de los pueblos nómadas) y poligámica (inteligente medida para reponer las numerosas pérdidas que la guerra ocasionaba, pues al permitir tener hasta cuatro esposas se garantizaba el incremento de la demografía). Sin embargo, la práctica de la poligamia no fue general, sino un privilegio de los poderosos, dados los numerosos gastos que ocasionaban la dote de las futuras esposas y su mantenimiento.

    En la base de la pirámide social se halla el Califa, gobernante y representante de Alá, como sucesor del profeta Mahoma. Le seguían en importancia una nobleza cortesana (visir o primer ministro, emir o gobernador de una provincia, cadí o juez, recaudador de impuestos, etcétera), una nobleza terrateniente de carácter militar, una rica burguesía mercantil, un artesanado y un campesinado que arrastraba una mísera existencia sólo superior a la del esclavo.

    La agricultura árabe, acostumbrada a una lucha tradicional contra la aridez del desierto, desarrollo a la perfección elaboradas técnicas de cultivo e irrigación, que harían de los oasis auténticos vergeles (arroz, algodón, palmera, naranja, limón, etcétera).

    Seminómadas y comerciantes por tradición, los árabes explotaron de modo sistemático las rutas comerciales, tanto marítimas como terrestres. Bagdad y Damasco habrían de convertirse en dos importantes nudos caravaneros que ponían en contacto directo, a través del comercio, los puntos más distantes de su Imperio. Se establecieron relaciones con el Occidente cristiano (Génova, Venecia, Pisa), con Oriente (ruta de la seda con China, ruta marítima del Índico - mar Rojo - golfo Pérsico) y con África (ruta del Nilo). Se comercia con tapices, marfiles, coral, especias, joyas, perfumes, armas, esclavos, porcelana, papel, oro, maderas preciosas, etcétera. También comercializaron los excedentes agrícolas (dátiles, melones, algodón, etcétera), gracias a lo cual fueron conocidas y transmitidas a Occidente especias hasta entonces desconocidas.

    El monopolio de las rutas comerciales ejercido por los musulmanes durante varios siglos no hubiese sido posible sin la existencia de una moneda sólida y cotizada en todas partes (dínar de oro y dirham de plata) y sin la temprana adopción de mecanismos de crédito (letras, pagarés, etcétera).

    Este activo comercio hizo florecer diversas ciudades: Alejandría, El Cairo, Bagdad, Damasco, Córdoba, etcétera, en las que iba a desarrollarse una artesanía refinada (sedería, tapicería, marroquinería, orfebrería, damasquinados, etcétera).
Fuente: Enciclopedia Tematica Lafer


LA ESPAÑA MUSULMANA

LA ESPAÑA MUSULMANA.  La sociedad de la España islámica fue mixta, al estar integrada por hispano-visigodos, árabes, beréberes, judíos y otras minorías. El aumento demográfico de la población fue considerable, llegando a los diez millones de habitantes.

    Si inicialmente Al-Andalus fue una provincia del Imperio Árabe gobernada por un walí, a mitad del siglo VIII, tras la matanza de los omeyas de Damasco y la sustitución por la dinastía Abbasida de Bagdad, el omeya Abderramán, único superviviente de su familia, declara Andalucía emirato independiente políticamente. El paso decisivo se llevó a cabo en el siglo X, cuando los emires cordobeses se autodenominan califas, con lo que lograrían independizarse también religiosamente del poder central.

    Socialmente podemos distinguir una aristocracia árabe y una población mayoritariamente libre, en los campos o en las ciudades, y los esclavos urbanos, rurales e integrantes de la milicia.

    Existían minorías religiosas importantes en tierras de religión oficial diferente: judíos, mozárabes (cristianos que practicaban su religión en territorio dominado por los musulmanes, por lo que debían de pagar un tributo) y mudéjares (musulmanes que vivían en territorio cristiano y cuyo número fue aumentando según avanzaba la reconquista; al bautizarse y convertirse recibían el nombre de moriscos).

    La economía de la España musulmana y cristiana fue, inicialmente, diferente. Una, de economía rural, primitiva y rudimentaria, basada en la agricultura y la ganadería (España cristiana). Otra, por el contrario, de tipo urbano, rica y floreciente, eminentemente comercial y que controlaba el gran mercado del oro europeo, con una agricultura en considerable auge: introducción de nuevos cultivos (arroz, cítricos), mejora de las técnicas de regadío, explotación de los cultivos tradicionales (cereales, vid, olivo).

    Durante la Edad Media, y como oposición al Islam, surgieron los reinos cristianos peninsulares. Se considera primer Rey a don Pelayo, proclamado por los asturianos en el año 718. El reino de Asturias había de repoblar las tierras de Galicia, León, Portugal y Castilla. En el siglo X, y por influencia feudal, se crean los condados de Castilla y Portugal, que poco más tarde se convertirán en reinos independientes. También en el siglo X, la corte asturiana se traslada a León, adquiriendo importancia este reino. En los Pirineos y tierras limítrofes surge el reino de Pamplona, del que había de ramificarse el condado de Aragón, futuro reino. En el Pirineo oriental aparecen varios condados en relación directa con los francos: los condados catalanes. Unidos por medio de lazos matrimoniales el reino de Aragón y los condados catalanes, se logra la consolidación de la Corona de Aragón.

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer

EL ISLAM EN ESPAÑA LA INVASIÓN

19. EL ISLAM EN ESPAÑA

    LA INVASIÓN.  En el año 711, las tropas musulmanas, al mando de Tárik, cruzaron el estrecho de Gibraltar y destrozaron el ejército visigodo en la batalla de Guadalete. Comenzaba el dominio musulmán en España, que habría de extenderse hasta 1492 (conquista de Granada por los Reyes Católicos). En este dilatado período, los musulmanes y los cristianos disidentes convivieron y combatieron. Es absurdo el antagonismo tradicional - con que se quiere presentar la Edad Media española - entre cristianos y musulmanes, ya que ambos debieron de convivir pacíficamente porque los cristianos carecieron hasta muy tarde de la suficiente potencia militar y también porque el Corán ordenaba a los musulmanes: «No hagáis violencia a los hombres a causa de su fe... No disputéis con los judíos ni con los cristianos sino en términos amicales... Invitadles a abrazar el islamismo».

Fuente: Enciclopedia Temática Lafer

La civilización islámica FUNDAMENTOS POLÍTICO-RELIGIOSOS.

La civilización islámica
FUNDAMENTOS POLÍTICO-RELIGIOSOS.  La desértica Península Arábiga, habitada por beduinos nómadas, divididos en numerosas tribus en continua fricción, fue el campo donde creció la nueva fe predicada por Mahoma.

    Mahoma, nacido en La Meca (hacia el año 570), fue un hombre hábil, sincero e inteligente, que en sus numerosos viajes a través del desierto, desempeñando el oficio de camellero, observó y llegó a conocer perfectamente los credos, usos, costumbres y necesidades de los rudos y belicosos pueblos asentados a lo largo de las rutas caravaneras. En estos viajes había de conocer dos religiones - la hebrea y la cristiana - que influyeron decisivamente en la gestación del nuevo dogma.

    Comenzó sus predicaciones en La Meca. El carácter monoteísta de su religión, que lesionaba la multitud de dioses de la ciudad y los intereses de los comerciantes, que veían decrecer la afluencia de peregrinos, le acarreó serias dificultades que le obligaron a huir de la ciudad. Era el año 622, y esta fecha de la emigración o Héjira, marca el inicio de la cronología de los pueblos musulmanes. Se estableció en Medina («Ciudad del Profeta»), y en apenas cinco años, tras haber actuado como pacificador y unificador entre las tribus nómadas, era dueño de la mayor parte del país. A su muerte, en 632, toda Arabia estaba islamizada.

    Las características de la nueva religión, aparte de su evidente sencillez, son: su monoteísmo; su carácter de religión revelada; sus dogmas están recopilados en un libro sagrado redactado por los seguidores del profeta: el Corán; su parentesco con el judaísmo y el cristianismo, sus tendencias universalistas (guerra santa contra los infieles) y la gran importancia que da al ritualismo.

    Para el profeta, las leyes religiosas debían de servir a la vez para la sociedad civil. No hay, pues, distinción entre lo religioso y lo profano, y se da una concepción religiosa de la sociedad. Esta idea clave se refleja perfectamente en el Corán, que en sus 114 «suras» contiene preceptos de carácter político-sociales, religiosos y legislativos. Las cinco obligaciones principales son:

    1.     Rezar cinco veces al día postrado en dirección a La Meca.
    2.     Ayunar durante el mes de Ramadán del alba al ocaso.
    3.     Dar limosna a los pobres.
    4.     Peregrinar a La Meca una vez en la vida.
    5.     Aceptación del principio monoteísta: «No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta».

    La fulgurante expansión del Islam, que un siglo después de la muerte del profeta (732) había logrado la sumisión de enormes territorios, es un fenómeno que sobrecoge.

    Veamos sus causas y las razones de su éxito:

    -       Gran aumento demográfico y una serie de malas cosechas, que obligaron a buscar nuevos medios de subsistencia;

    -       Tradicional codicia de los pueblos nómadas hacia sus ricos vecinos sedentarios;

    -       Espíritu belicoso de las tribus árabes, que, encauzado hacia los pueblos no creyentes, sería uno de los preceptos del Islam (guerra santa) y un factor de unión para los pueblos del califato. Sin embargo, es de hacer notar que los conquistadores musulmanes no impusieron, de modo sistemático, el lema de «cree o muere» a las poblaciones dominadas. Mientras pagasen sus tributos y no opusieran resistencia podrían mantener sus propias creencias y ejercer libremente sus profesiones. El pujante florecimiento de las culturas mozárabe o judía en España son dos buenos ejemplos de esta tolerancia.

    Entre las razones del triunfo musulmán pueden señalarse:

    -       Confianza ciega dada por la religión al guerrero árabe;

    -       Factor sorpresa ante un ataque inesperado y debilidad de sus dos más poderosos vecinos (persas y bizantinos), desangrados por constantes luchas entre ellos;

    -       Descontento de los pueblos dominados por los bizantinos y persas, gravados con constantes tributos y con una rígida intolerancia religiosa. Había poblaciones semitas dominadas que tenían mayores similitudes con los árabes que con los persas y bizantinos. Las provincias de Egipto y Siria, por ejemplo, eran de la tendencia religiosa monofisita, y ante la intolerancia y represión bizantina, la religión fue un factor de separatismo y nacionalismo que abrió las puertas a la conquista árabe.

    Esta suma de factores había de permitir a los árabes dominar, pocos años después de la muerte de Mahoma, las ricas provincias bizantinas de Siria, Palestina y Egipto; la ocupación de Mesopotamia, tras destruir el Imperio Persa Sasánida. El Islam se extendió por el Norte de África como una mancha de aceite. En poco tiempo llegaron al estrecho de Gibraltar (711) e iniciaron la conquista del reino visigodo de España. La expansión por el Oeste termina cuando en el año 732 el mayordomo de palacio franco Carlos Martel los derrota en el Sur de Francia, en la batalla de Poitiers. El dominio de Sicilia, siglos más tarde, completaría el cuadro de sus conquistas en Occidente. En Oriente, la dinastía Omeya consiguió la sumisión total de Persia y extendió su dominio por el Turquestán hasta el límite con el Imperio Chino, alcanzando también el Indo. Los repetidos ataques contra Constantinopla fracasaron en su intento de tomar la ciudad. En el año 749, cuando se produce la sustitución de la dinastía Omeya por la Abbasida, puede decirse que las grandes conquistas del Islam han terminado. El Mediterráneo, según afirman los cronistas árabes, era un mar musulmán, y «los cristianos no lograban que flotase sobre él ni una tabla».

Fuente: Enciclopedia Tematica Lafer

LA CIVILIZACIÓN ISLÁMICA ANTECEDENTES

 LA CIVILIZACIÓN ISLÁMICA

    ANTECEDENTES.  Mientras la Europa Occidental estaba descompuesta en multitud de reinos bárbaros y sufría una extraordinaria crisis política, económica y cultural, el Islam surgió en Arabia; su impacto habría de tener una enorme influencia en el mundo. Fue una civilización, como la bizantina, de síntesis que englobó y canalizó diversas formas culturales y científicas helenísticas, persas, cristianas, judaicas e hindúes. Puede afirmarse que el Islam fue el auténtico educador de Europa, provocando trascendentes cambios en la cultura europea medieval.


    El término Islam, que designa la religión predicada por Mahoma, significa «sometimiento a Dios». A los practicantes de esta religión se les conoce con el nombre de musulmanes, siendo incorrecto el apelativo de mahometanos.
Fuente: Enciclopedia Temática Lafer 

HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La depresión del 29 le dio su oportunidad. El pueblo, duramente oprimido, clamaba buscando una salida a su triste situación. Millones de parados querían trabajo, los tenderos ayuda. Para los descontentos Hitler era un torbellino electoral. Desarrolló una campaña en que ofreció para los millones de desesperados una posible esperanza en medio de la miseria general. Haría una vez más fuerte a Alemania, se negaría a pagar las indemnizaciones, repudiaría el Tratado de Versalles, acabaría con la corrupción, obligaría a capitalistas (especialmente judíos) a proveer con dinero al Estado y trataría de que todo alemán tuviera trabajo y pan. Para los desesperados y hambrientos hombres que buscaban no sólo socorros monetarios, sino nueva fe y nuevos dioses, la llamada no fue hecha en vano.
Aunque sus esperanzas eran grandes, Hitler quedó sorprendido cuando la noche del 14 de septiembre de 1930 llegaron los resultados de las elecciones. Dos años antes, su partido había conseguido unos 810 mil votos y elegido 12 candidatos como miembros del Reichstag. Esta vez, su meta era cuadruplicar esos resultados, pero consiguió 6 millones de votos que le daban 107 escaños y hacían ascender al partido nazi del noveno lugar al segundo en importancia. El PC también había subido de 54 a 77 escaños. Engreído, Hitler volvió al propósito de atraer a dos grupos poderosos: el ejército y los grandes industriales.
En 1930 quedó en evidencia que la propuesta nazi hacía progresos en el ejército, especialmente en jóvenes oficiales. Los nazis comenzaron a recolectar dinero, los negociantes y banqueros les daban, hacían colectas.
En 1931 Hitler decidió concentrar esfuerzos en cultivar amistad con influyentes magnates industriales. Atravesó Alemania manteniendo entrevistas personales con prominentes personalidades del mundo de los negocios. A principios de ese año Hitler había reunido en torno al partido a una pequeña banda de hombres fanáticos y crueles que le ayudarían en su impulso final hacia el poder y estarían a su lado en el Tercer Reich. Había cinco que destacaban de su lote de seguidores: Roehm, Strasser, Goering, Goebbels y Frick.
En ese período, también, el camino difícil en Alemania continuaba. Había cinco millones de obreros parados, las clases medias enfrentaban la ruina, los labradores sin poder pagar sus impuestos, el Parlamento paralizado, el gobierno vacilante y el Presidente de 84 años se hundía en la cenilidad. Entre los nazis crecía la confianza.
El problema político: el canciller Bruning no contaba con mayoría y comenzó a gobernar por decreto.
HITLER, ANSIAS DE PODERÍO
El 10 de octubre de 1931 Hindenburg recibió a Hitler por primera vez. El futuro Führer intentó impresionarlo, pero no lo logró. El canciller Hindenburg pretendía extender el mandato del presidente, decisión que debía tomar el Parlamento.
Bruning llamó a Hitler, quería que el partido nazi aceptara la prolongación del mandato de Hindenburg. Le lanzó un anzuelo: ofrecía sugerir el nombre de Hitler como sucesor en el puesto de canciller. Pero el líder nazi quería el fin de la República y eso significaba darle más vida. Ofreció apoyar a Hindenburg en las elecciones si se deshacían de Bruning, nombraban un gobierno nacional y convocaban a nuevas elecciones para el Parlamento y la dieta prusiana. Hitler pensaba en la posiblidad de presentarse a las elecciones. Goebbels lo incitaba a hacerlo y el líder siguió su consejo. La campaña fue áspera y confusa.
Hindenburg era protestante, prusiano, conservador y monárquico, tuvo apoyo de socialistas, sindicatos y católicos. Hitler era católico, austríaco, antiguo vagabundo, nacionalsocialista, jefe de la clase media más baja, contaba con propios seguidores y con algunos de clase alta y monárquicos. Para resolver el tema de la ciudadanía y se convirtió en alemán.
Emprendió su campaña con energía, recorrió el país, hizo ardorosos mítines, habló a la ciudadanía y los fustigó hasta llevarlos a un estado de frenesí.
Fuente: HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

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