HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
NACE EL PARTIDO NACIONALSOCIALISTA NAZI
Hitler toma dirección de la propaganda del partido Obrero.
Enunció los 28 puntos del programa que, a la larga, fueron el programa nazi. El
1 de abril de 1920 se convirtió en Partido Nacional Socialista de Obreros
Alemanes. La mayoría de los enunciados programáticos fueron olvidados al llegar
al poder. Los más importantes fueron llevados a cabo por el Tercer Reich con
desastrosas consecuencias para millones de personas. Algunos de esos puntos
eran: Unión de todos los alemanes en una Alemania grande. Varios de estos
puntos promovian el antisemismo, lo que constituyeron una temible advertencia.
Se les prohibía ejercer su profesión, se les negaba la ciudadanía y eran
excluidos de la prensa. Fueron expulsados quienes hubiesen entrado en el Reich después del 2 de agosto de 1914. Había
varios puntos demagógicos para atraer a los obreros: la abolición de los
ingresos no ganados por el trabajo, la nacionalización de los trust, la
participación del Estado en los beneficios de las grandes industrias, abolición
de rentas agrícolas y de las especulaciones en tierra, pena de muerte a
traidores, usureros y explotadores. Pedía la abrogación de los Tratados de
Versalles y Saint Germain, junto con la creación de un fuerte poder central del
Estado. Hitler quería el poder de todo el Reich para hacer su régimen
dictatorial.
Era el fin de los estados semi-autónomos de la República de
Weimar. Tenía una oratoria incendiaria y un programa radical. Pensó que las
masas necesitaban no sólo ideas, sino también símbolos que ganaran fe, junto
con boato y colorido que las elevaran. Además, actos de violencia y terror que,
si tenían éxito, atraerían adhesiones y darían sensación de poder.
Hitler organizó escuadras de choque con uniformes caquis.
Reclutaron voluntarios, guardaban el orden de los mítines
nazis y disolvían los de otros partidos. En 1921 Hitler dirigió uno y estuvo un
mes en prisión por ello. Pensó que al pueblo le faltaba una bandera, un
emblema. Diseñó la svástica, que se convirtió en el símbolo del poderoso
partido nazi. Diseñó también un brazalete y estandarte. Era la mejor
propaganda.
1921 Hitler se adjudicó la dirección del partido. Era
poderoso orador, mejor organizador y propagandista. Conseguía fondos con sus
discursos. Obtuvo poderes absolutos del partido y quedó establecido el
principio dictatorial que iba a ser la primera ley de los nazis.
El Führer había salido a escena en Alemania. Se dispuso a
reorganizar el partido. Tenían un diario, más parecido a una hoja antisemita,
en la que pregonaban sus ideas. Hess se convirtió en íntimo amigo, devoto
seguidor y secretario del jefe. Hasta el final sería uno de sus más leales
seguidores.
Goering también cayó ante la fascinación de Hitler. Era
piloto de guerra y cuando conoció al führer se unió al partido y lo ayudó
económicamente con generosidad. Apoyó a Roehm para crear las tropas de asalto y
en 1922 era comandante de las SA. Hitler abandonó el ejército y se dedicó al
partido. Nunca recibió un sueldo.
¿De qué vivía? Nunca contestó. Dijo que ganaba dinero cuando
hablaba para otras instituciones y tenía camaradas que lo ayudaban. Entre 1921
y 1923 tuvo que organizar el partido y mantener el control.
En 1921 los aliados cobraron 33 mil millones de dólares a
Alemania por indemnizaciones de la
Primera Guerra. La derecha comenzaba a cometer asesinatos y
el gobierno de Berlín respondió con una ley especial de protección a la
República. Ésta imponía severas penas a los actos de terrorismo. La joven
República Democrática de Weimar se hallaba en grandes apuros. Su existencia era
amenazada por extremistas de derecha e izquierda. El Tratado de Versalles cayó
como balde de agua fría en Alemania, hubo protestas que llamaban a no firmarlo.
¿Qué lo hacía tan intolerable? Devolvía Alsacia y Lorena a
Francia, un poco de territorio a
Bélgica, una parte a Dinamarca y a los polacos las tierras
que los alemanes habían tomado. Esta parte les dolió, porque consideraban a
estos últimos como una raza inferior. Se les daba, además, la responsabilidad a
los alemanes del comienzo de la guerra. Se exigía la entrega del emperador
Guillermo II y ochocientas personas más, considerados criminales de guerra. Las
reparaciones serían fijadas después, pero debían pagar 5 mil millones de
dólares en marcos de oro entre 1919 y 1921.
El tratado desarmaba prácticamente a Alemania y, por lo
tanto, le cerraba el camino de la hegemonía en Europa. Dejaba al Reich
geográfica y económicamente intacto en su mayor parte.
Además, reservaba su unidad política y fortaleza potencial
como gran nación. No tenían alternativa frente a los aliados. O aceptaban el
tratado o los aliados tomarían represalias. La resistencia armada era
imposible, así lo decían los dirigentes del ejército.
Fuente: HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
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