Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2
El imperio árabe
En el este del Mediterráneo, la contraparte del imperio
bizantino fue el imperio árabe. La civilización islámica fue otra de los
herederos del Imperio Romano. Esta absorbió una gran parte de la cultura
griega, conservada por el oeste latino. Una de las ironías de la cultura
moderna en Occidente es el considerar al mundo islámico como algo extraño.
El Corán, el libro sagrado del Islam, se escribió bajo el
tercer califa, Otmán, quien reinó entre el 644 y el 656,.A partir de este
momento, siglo tras siglo, aumentaron sus fuerzas los árabes, hasta convertirse
en un gran poder durante los siglos XI y XII. La sociedad árabe se organizaba
de forma tribal, los valores sociales tribales, particularmente la lealtad a la
tribu, se establecieron en todo su imperio. Las ciudades del mundo árabe no
presentaban ningún estado legal especial. No formaron comunidades unificadas
como en el oeste. Fueron dominadas, más que gobernadas, por familias líderes
que competían entre ellas.
La civilización islámica
Aunque muchos de los altos gobernantes del mundo árabe
estimularon el renacimiento de la cultura persa, la civilización islámica nunca
fue persa. La integración del mawali a la comunidad islámica no condujo al
renacimiento de la cultura persa, sino más bien a la creación de una nueva
civilización híbrida. La aceptación de un idioma religioso universal, el árabe,
unificó el mundo islámico en una comunidad intelectual única, a la vez que la
integración de grupos no árabes a esta comunidad introdujo nuevas tradiciones
culturales.
Los árabes también disponían de un material barato donde
plasmar sus ideas y experiencias: el papel.
China lo utilizaba desde el 100 n.e. aproximadamente, pero
no se conoció en Occidente hasta el 751, cuando algunos prisioneros de guerra
chinos fueron a Samarcanda en Transoxiana. Desde allí, se difundió a Babdad
donde se creó una fábrica de papel en 793, luego a Egipto (900) y después a
España (950). Los europeos obtuvieron el invento de España, pero hasta el siglo
XIII, el papel fue raro, incluso en la España cristiana. Como sucedió en Europa
posteriormente, el empleo del papel aceleró la diseminación de ideas y ensanchó
el círculo de lectores y escritores.
Mientras, la civilización islámica incorporaba la nueva
tecnología de China, se adueñaba de ideas y tradiciones intelectuales de otras
civilizaciones. Así se absorbieron las tradiciones filosóficas y científicas de
Grecia, la ciencia astronómica y médica de Persia y de sus antecesores, así
como las matemáticas de la India, surgieron los números "arábicos",
que los escritores islámicos utilizaron por primera vez a finales del siglo IX
y que hoy todavía se utilizan universalmente.
Los cristianos sirios fueron herederos de la civilización
griega. Ellos tradujeron varios trabajos importantes al siriaco. Por esta vía,
los trabajos de Aristóteles y otros autores griegos se tradujeron al árabe, así
ejercieron su influencia en la filosofía y la tecnología islámicas. Cuando los
europeos occidentales redescubrieron a Aristóteles mediante el contacto con
discípulos islámicos e israelitas en España, Sicilia y el reino latino de
Jerusalén, también recibieron elaborados comentarios realizados por escritores
musulmanes. Los más importantes de estos comentaristas fueron los filósofos
al-Kindi y Ibn Rush (Averroes) y el físico y científico Ibn Sina (Avicena)
(985- 1 036).
Después del resurgimiento de la cultura persa bajo los
samaníes y los gaznawíes durante el siglo X, la poesía y la literatura persas
revivieron y continuaron su desarrollo bajo el dominio de los turcos.
En Occidente, durante el siglo XIII, el desarrollo del
pensamiento científico se centró en la óptica. Ese tema tuvo raíces en el
pensamiento y la sociedad europea, pero además también se enraizó en la
tradición científica que los europeos heredaron de los musulmanes. La medicina
fue la primera ciencia del Islam, como las enfermedades de los ojos
prevalecían, tanto en África del Norte como en el suroeste asiático, la
oftalmología y la óptica recibieron mucha atención. Cuando los trabajos médicos
árabes resultaron útiles, a partir de las traducciones latinas, a finales del
siglo XII, se convirtieron en la base de la ciencia y de los estudios médicos
europeos durante siglos.
En ambas civilizaciones, el estudio de la medicina tocó a
todas las ciencias. Evidentemente la fisiología y la farmacología se incluyeron
en el estudio de la medicina, no así la astronomía, la física, la química, la
botánica y la óptica. Los médicos árabes y europeos se dedicaron a los humores
corporales (fluidos), considerados causantes de las enfermedades cuando se
presentaban en cantidades inadecuadas y al estudio de los poderes astronómicos,
tenidos también en cuenta como perturbadores de los hechos mundiales. La
astrología, una antigua ciencia babilónica, que se mantuvo viva gracias a las
sucesivas civilizaciones de Mesopotamia, se difundió por todo el Mediterráneo
en los tiempos de Roma.
La influencia de la astrología creció en Occidente después
que médicos occidentales comenzaron a leer los textos árabes de medicina en el
siglo XI. La invasión mongola, en el 1 258, dañó seriamente la cultura urbana,
en la que se basó esta brillante civilización.
Aparte de la rapidez y la violencia de la invasión mongola,
influyó, en este hecho, la conquista de España por los cristianos, los cuales
hacia el siglo XIII habían aplastado a los musulmanes en el sur. Por aquel
entonces, la labor teológica de Iman al-Ghazzali, muerto en 1 111, constituyó un
ataque a la teoría filosófica, la victoria de su escuela impidió la labor
filosófica y científica, porque lo que se conoce en la modernidad como
"ciencia natural", fue antes una rama de la filosofía.
Posteriormente, el trabajo del filósofo Ibn Rushd (Averroes)
(1 126-1 198) sobre Aristóteles y la teología argumentó que la filosofía y la
religión eran partes separadas de la verdad. Sin embargo, tanto el Islam como
el cristianismo condenaron esta concepción, cuando su trabajo se conoció allí.
La idea de la unidad de la verdad fue fundamental en ambas religiones.
Con escasas excepciones, hubo pocos pensadores creativos en
el Islam después del 1200 aproximadamente. La civilización continuó su vida en
lugares como Egipto, que escapó de las conquistas mongola y cristiana, pero fue
una cultura intelectual repetitiva y derivativa que persistió. Irónicamente,
los herederos de la sabiduría árabe medieval fueron los europeos. En Europa,
las traducciones de los trabajos árabes crearon una revolución intelectual en
los siglos XII y XIII.
En la esfera del comercio, los instrumentos financieros
utilizados para satisfacer las necesidades de las transacciones comerciales,
después se hicieron muy importantes para Occidente. Entre ellos, los comerciantes
islámicos desarrollaron la carta de crédito para transferir dinero desde un
extremo del imperio a otro.
Fuente: Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2