ANGLOS, SAJONES Y OSTROGODOS. El asentamiento de los pueblos germánicos en
los territorios del destruido Imperio Romano de Occidente va a dar lugar al
nacimiento de diversas unidades territoriales que, tras un largo camino,
crearán un marco político perdurable. Merecen destacarse:
- En Gran Bretaña, los anglos y los
sajones; incapaces, inicialmente, de crear un reino unificado, sólo logran
hacer surgir una serie de minúsculos reinos: La Heptarquía.
- En Italia se crea el reino ostrogodo a
fines del siglo V y primera mitad del VI. Alcanza su mayor expansión y riqueza
con Teodorico el Grande, interesante figura - autodenominada «el último
soberano romano de Occidente» -, cuyo máximo empeño sería armonizar la
convivencia entre su pueblo y el romano, conservando el legado cultural y las
instituciones administrativas del viejo Imperio. Su reino desaparecería ante el
empuje de las tropas de Justiniano, Emperador de Bizancio.
En
el Norte de Italia aparece en la segunda mitad del siglo VI un nuevo reino: el
de los lombardos.
Fuente: Enciclopedia Temática Lafer