Los períodos de la Historia.


CONCEPTO, LÍMITES Y FUENTES DE LA HISTORIA.
Los períodos de la Historia.
La Historia a secas existe. Sin embargo, es usual encontrarnos el término «Historia»
seguido de algún epíteto o añadido que especifica aún más su contenido. Citemos aquí
algunos los ejemplos más conocidos: Historia Antigua, Historia Medieval, Historia Moderna e Historia Contemporánea. En otras ocasiones, el término «Historia» aparece acompañado de preposiciones que, al igual que los epítetos anteriormente mencionados, restriñen su significado a un ámbito cronológico determinado (por ejemplo, Prehistoria y Protohistoria).
Finalmente, podemos encontrar el término «Historia» acompañado de complementos que delimitan su campo de acción: Historia del Arte, Historia del Derecho, Historia de la Filosofía, Historia de la Ciencia, Historia de la Literatura, etc.
La única justificación que existe para defender estas parcelaciones de la Historia, ya
sea en espacios temporales (Prehistoria, Antigua, Medieval, etc.), ya sea en ámbitos temáticos (de la Ciencia, del Derecho, etc.), radica en la necesidad de facilitar la investigación y la docencia de la propia Historia. Así pues, estas periodizaciones y divisiones de la Historia constituyen un simple convencionalismo y, como tendremos oportunidad de explicar a continuación, aunque algunos de estos períodos gozan ya de una tradición que arranca desde el Renacimiento, otros se han propuesto en fecha más reciente. Cabe, además, la posibilidad de que en un futuro no muy lejano se acuñen nuevos términos para parcelar aún más nuestro pasado más inmediato.
A pesar de la comodidad que supone establecer una periodización cerrada de la
Historia, no debemos obviar los riegos que entraña esta tendencia a encerrar en
compartimentos temporales y espaciales el pasado histórico. El historiador alemán Heinrich Gelzer ha sabido resumir en pocas palabras cuál es el sentido de estas divisiones internas del conocimiento histórico: “Todas las periodizaciones y delimitaciones en el curso de la Historia Universal son sólo condicionales y por ello completamente voluntarias. La Historia misma, en la que cada acontecimiento está en relación causal con el que le precede y con el que le sigue, no hace ningún corte, es un continuo sucesivo”. En efecto, como ha señalado el historiador británico Geoffrey Barraclough, al analizar la problemática cuestión del concepto de Historia Contemporánea, “todas las etiquetas con que solemos marcar determinados
períodos de la historia las fabricamos «a posteriori». Solamente podemos percibir el carácter de una época cuando la miramos desde lejos y desde fuera”.
Fuente: BIBLIOGRAFÍA.
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