HISTORIA DEL HOLOCAUSTO: PANORAMA GENERAL
El programa de “Eutanasia” contenía todos los elementos
requeridos para un asesinato en masa de los judíos europeos y los gitanos roma:
una decisión de matar, personal especialmente entrenado, el aparato necesario
para matar por medio de gas y el uso de lenguaje eufemístico como la palabra
“eutanasia” que psicológicamente distanciaba a los asesinos de sus víctimas y
escondía del público el carácter criminal de las muertes.
En 1940 las fuerzas alemanas continuaron su conquista en
gran parte de Europa, venciendo fácilmente a Dinamarca, Noruega, Holanda,
Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia y Grecia. El 22 de junio de 1941 el
ejército alemán invadió la
Unión Soviética y a finales de noviembre estaba a las puertas
de Moscú. Mientras tanto, Italia, Rumanía y Hungría se habían unido a las
potencies del Eje liderado por Alemania y se oponían a las potencias Aliadas
(el Commonwealth Británico, la
Francia Libre , los Estados Unidos y la Unión Soviética. )
En los meses que siguieron a la invasión alemana de la Unión Soviética
los judíos, los líderes políticos comunistas y muchos gitanos roma fueron
muertos en fusilamientos masivos. La mayoría de estos muertos eran judíos.
Estas muertes se llevaron a cabo en lugares improvisados en la Unión Soviética y
las ejecutaron los equipos móviles de matanza (Einsatzgruppen) que seguían a
los ejércitos alemanes en sus invasiones. El más famoso de estos sitios era
Babi Yar, cerca de Kiev, donde se estima que alrededor de 33.000 personas, principalmente
judíos, fueron asesinados en un período de dos días. El terror alemán se
extendió a los disminuídos recluídos en instituciones y a los pacientes
psiquiátricos en la
Unión Soviética. Resultó también en la muerte de más de tres
millones de prisioneros de guerra soviéticos.
Durante la guerra, además de los campos de concentración, se
crearon ghettos, campos temporales y campos de trabajos forzados. Se utilizaron
para los judíos, los gitanos roma y otras víctimas del odio racial y étnico así
como para opositores políticos y luchadores de la resistencia. Después de la
invasión de Polonia, tres millones de judíos polacos fueron forzados a ir
aproximadamente a 400 ghettos nuevos que se habían establecido para segregarlos
del resto de la población. Grandes cantidades de judíos fueron también
deportados de otras ciudades y países, incluyendo Alemania, a ghettos y campos
en Polonia y en los territorios ocupados por Alemania en el este.
En ciudades polacas bajo la ocupación nazi como Varsovia y
Lodz, los judíos fueron confinados en ghettos cerrados donde el hambre, el
hacinamiento, el frío y las enfermedades contagiosas mataron a miles de
personas. En Varsovia y en otras partes los judíos de los ghettos hicieron
todos los esfuerzos posibles, con frecuencia bajo arriegadas condiciones, para
mantener sus vidas culturales, comunitarias y religiosas. Los ghettos también
proporcionaban un fondo de mano de obra forzada para los alemanes y muchos
trabajadores forzados (que trabajaban en cuadrillas de carreteras, construcción
y otros trabajos pesados relacionados con el esfuerzo alemán en la guerra)
murieron de agotamiento o maltrato.