La viruela. Aliada de los conquistadores

El muchacho que ha contraído una enfermedad olvidada porque le ...  Casa de Europa BURGOS: Erradicación de la viruela


La viruela. Aliada de los conquistadores
En términos de la devastación causada en las sociedades medievales y modernas, la peste negra es solamente comparable con la viruela. Sin embargo, la historia temprana de la viruela presenta grandes dificultades para el historiador de la medicina, ya  que, es muy difícil establecer un diagnóstico diferencial entre la viruela y otras enfermedades eruptivas de tipo febril, como el sarampión, la varicela o la escarlatina, a partir de las descripciones proporcionadas por los cronistas.
No cabe duda que conquistadores españoles contaron con un inesperado, silencioso y mortal aliado que contribuyó notablemente al éxito de Cortés y a la pronta caída de Tenochtitlán. Un soldado de la
expedición de Pánfilo de Narváez arribó a México enfermo de viruela, enfermedad hasta entonces desconocida en Mesoamérica. La falta de inmunidad natural a la viruela permitió que ésta se extendiera rápidamente entre la población indígena con desastrosas consecuencias para la misma. En pocas semanas miles de indígenas sucumbieron a la viruela; recordemos que el propio Cuitláhuac, penúltimo emperador azteca, falleció por causa de esta enfermedad. Recientes estimaciones epidemiológicas han llevado a postular que durante los primeros veinticinco años posteriores a la Conquista más de un tercio de la población indígena sucumbió a la viruela. Es probable que tal devastación natural haya contribuido en forma radical al establecimiento del régimen colonial, explicando también en parte por qué imperios tan poderosos y organizados como el azteca y el inca fueron borrados del mapa, sin mayor oposición, en unos cuantos años.
El príncipe Baltasar Carlos (1630-46) heredero del trono muere a los 16 años de viruela, con la perniciosa colaboración de la medicina de la época, que lo sangró repetidas veces. La viruela cambió así, nuevamente, el rumbo de la Historia de España, ya que practicamente extinguió la Casa de Austria, al resultar impotente el sucesor, su hermano Carlos II, conocido como el Hechizado. Esta circunstancia se repetirá poco más tarde con Luis I de Borbón.
El 14 de mayo será por siempre una fecha memorable en la historia de las ciencias en general y del efecto preventivo de la vacuna en particular. Ese día del año 1796, El inglés Edward Jenner hizo la primera inoculación contra la viruela. James Phipps, un niño de ocho años de edad, fue el primer inoculado con secreción recogida de una pústula vacuna (viruela de vacas) en la mano de una lechera que se había infectado durante un ordeño. El primero de julio siguiente inoculó de nuevo al pequeño, esa vez con pus procedente de una persona enferma de viruela. Este quedó indemne, con lo cual se demostró la acción profiláctica de la inoculación contra la viruela humana.
La vacunación contra la viruela se inició en 1800 en los Estados Unidos, pero no se administró en forma rutinaria hasta principios del siglo XX. La viruela había desaparecido hacia 1900 en varios países del norte de Europa. En 1914, las tasas de incidencia se habían reducido en forma significativa en la mayoría de los países industrializados. No obstante, durante este mismo período, entre 1910 y 1914, se desató una epidemia en Rusia, que cobró las vidas de 200.000 rusos y casi 25.000 habitantes de los países europeos vecinos. En la década de 1920, los programas de vacunación detuvieron la expansión de la viruela en varios países europeos, y para la década de 1930 los únicos casos eran importados, con la notable excepción de España y Portugal. La viruela siguió siendo endémica en estos dos países hasta 1948 y 1953, respectivamente. En Canadá, la propagación de la viruela llegó a su fin a principios de los 40, mientras que en Japón se la detuvo cerca de 1950.
La viruela endémica se erradicó de 20 países en el oeste y centro de África en 1970, en Brasil en 1971 y en Indonesia al año siguiente. La incidencia de la viruela se derrumbó en forma drástica en 1972, con casos informados en ocho países endémicos en África y el sudeste de Asia. Por último, se erradicó la viruela endémica del continente asiático en 1975. La difusión de la enfermedad se detuvo en Etiopía en 1976 y en Somalía el 26 de octubre de 1977, fecha del último caso natural de viruela. Estos casos accidentales fueron de hecho los últimos.
Hasta la fecha, la viruela es por tanto la única enfermedad que se erradicó por completo; el último caso natural informado en el mundo se remonta a 1977 (se informaron dos otros casos luego, en 1978, por contaminación en un laboratorio). De no haberse eliminado, la humanidad seguiría pagando un elevado precio a este terrible flagelo. el 8 de mayo de 1980 la Asamblea Mundial de la Salud declaró formalmente erradicada la viruela.

Fuente:  PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 

Entrada destacada

LINCOLN Y MARY TODD

   LINCOLN Y MARY TODD En la Casa Blanca. Presidente de EEUU y Primera Dama (1809-1865) y (1818-1882). En 1882, los médicos enviaron una car...