Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2
El renacimiento carolingio
La controversia entre los historiadores respecto a lo que se
podría llamar la civilización carolingia en el campo artístico y literario está
aún lejos de terminar. Se ha usado por mucho tiempo el término
"renacimiento"; otros, sin embargo hablan nada más que de transición.
Los carolingeos, una dinastía de reyes franceses, ocuparon el trono desde
Pipino El Breve (751) hasta Luis V (987).
Carlomagno (768-814), quien fue el emperador de los romanos
entre el 800 y el 814, intentó convertir a la Iglesia en un apoyo efectivo para
su gobierno. Sin embargo, se encontró que las iglesias se habían desarrollado
independientemente, con grandes diferencias en cuanto a liturgia y
constitución. Para asegurar la paz de la Iglesia y hacer de ella un apoyo
efectivo a la monarquía, Carlomagno tuvo que acometer una gran reforma. La
reforma se inició con la creación de una escuela para la educación de los clérigos
en su palacio, la Academia de Palacio o Escuela Palatina. Así, los graduados de
la escuela presentaban una uniformidad en materia de doctrina eclesiástica y
práctica.
En el 781, el rey persuadió a un monje anglosajón, Alcuino,
nombrado por Carlomagno, abad de San Martín de Tours, para que fuera el
director de la escuela. Con Alcuino, la corte de Carlomagno se convirtió en un
centro intelectual y de reforma eclesiástica de gran significado histórico.
Además de su actividad intelectual, la escuela del palacio preparó un gran
número de nuevas ediciones de trabajos romanos. También se creó una nueva forma
de escritura latina, mucho más fácil de leer.
La nueva escritura, desarrollada bajo la égida de Alcuino,
se llamó minúscula carolina. La escuela del palacio y sus discípulos,
distribuidos en monasterios e iglesias, dirigidos por hombres educados,
produjeron una gran biblioteca con copias de antiguos textos. Cuando los
humanistas italianos del siglo XV, buscaron en las bibliotecas con el propósito
de realizar trabajos sobre la literatura clásica, encontraron estos libros
carolingios, que por su claridad y belleza, se tomaron por copias antiguas. En
su fervor por la antigua civilización, se revivió la minúscula carolina y se
estableció como escritura culta y de erudición.
Como resultado de conflictos internos y repetidas
invasiones, el imperio carolingio decayó entre los siglos VIII y X.
Precisamente, en el siglo X, cuando Otto I (936-973) se convirtió en el rey más
poderoso de Europa. Su corte, que actuaba como una academia para la instrucción
de obispos y abates, se convirtió en un centro de la vida intelectual y
artística.
Los orígenes del feudalismo
Se debe tener mucho cuidado al utilizar la palabra
"feudal" para describir la sociedad medieval. Este término se creó en
el siglo XVIII para describir las instituciones sociales basadas en feudos
(feudum en latín), y en algunos momentos y lugares durante la Edad Media
europea, la organización de la sociedad se basó verdaderamente en el feudo.
Pero, eso fue poco frecuente, y es incorrecto llamar a la sociedad medieval
"sociedad feudal". Justo es decir, sin embargo, que las instituciones
feudales fueron importantes elementos de la sociedad medieval. Hasta finales
del siglo XII, las instituciones feudales no dominaron la vida social o
gubernamental de ninguna región de Europa.
Fuente: Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2