Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2
A menudo, la rapidez con la que se producen los
acontecimientos en el mundo moderno impiden comprender exactamente sus causas y
antecedentes. Sin embargo, cada uno de ellos tiene un origen y una trama bien
delineada a través de la historia. En un entorno, donde se suceden los cambios
de forma acelerada, es preciso conocer adecuadamente los hilos lógicos que
mueven los eventos actuales y esto, no es exclusivo para las ciencias sociales,
sino para todos los individuos. Sin un conocimiento histórico
apropiado es imposible explicarse la actualidad política,
social, económica, científica, tecnológica o de otra cualquier esfera de la
actividad humana.
Tanto gerentes como científicos ,y muchos otros
profesionales ,requieren de un conocimiento más o menos profundo sobre el
quehacer anterior en sus disciplinas. Con frecuencia, especialistas que laboran
en materias indirectamente relacionadas con las ciencias sociales, necesitan obtener
información sobre diferentes aspectos de la historia universal. Sin embargo, es
común también que dichos aspectos se traten con un grado de profundidad o en
forma tan dispersa que sea prácticamente imposible para ellos
una rápida comprensión de momentos históricos de gran
relevancia. Así ocurre con bibliotecarios, médicos, cibernéticos y otros
individuos, con escasas disponibilidades de tiempo para estos fines.
Pero, a la vez, que existe una mayor necesidad de
información en estos temas, puede percibirse otra realidad: a pesar de que las
actuales tecnologías de información y comunicación facilitan significativamente
el hallazgo y consulta de la literatura histórica, existe un relativo poco
interés por su lectura, tal vez producido por el vertiginoso desarrollo que
experimenta la sociedad actual, donde la reflexión se rinde
al desenfreno, la
búsqueda de experiencias no vividas, la alienación y el escape al
futuro.
Ante esta necesidad, surgió la idea de desarrollar una breve
síntesis de la historia universal, que tratara elementalmente distintos
aspectos y acontecimientos de interés mundial, incapaz de sustituir a su fuente
y a otras obras disponibles sobre el tema, dirigida a estudiantes de las
carreras de información y medicina con un solo motivo: motivar entre ellos una
renovación de su interés por la historia de la humanidad, tal
vez un poco relegado ante los ajetreos de la vida
contemporánea.
Los orígenes de la humanidad
La vida en la
Tierra depende del oxígeno, el calor y el agua. Las
condiciones de cada área geográfica en el planeta son el resultado de una
combinación específica de ellos. La vegetación, los animales y la vida de cada
lugar es el resultado de dichas combinaciones. Hace unos diez millones de años,
el clima de la Tierra
cambió, los grandes bosques se redujeron significativamente, los primates
entonces se vieron
obligados a descender de los árboles para buscar alimentos;
con ello, se favoreció decisivamente el desarrollo de nuevas capacidades
físicas, como el caminar erguido. El camino de la evolución de los primates
hacia el hombre moderno comenzó hace unos cinco millones de años.
El primer animal reconocido como homínido fue el homo
erectus, cuyos restos más antiguos datan de hace unos 350 000 años atrás.
Originario de África, migró a otras regiones: por el occidente, Asia suroeste y
Europa; por el oriente, Irán y Afganistán, así hasta alcanzar la India y China, con el
auxilio de los puentes de tierra que unían a varios continentes y países y que,
después de la última glaciación, desaparecieron.
Al homo erectus le sucedió el homo sapiens neardertalensis y
el homo sapiens. Los hallazgos más antiguos ubican a los primeros entre los 60
y 55 000 años atrás y a los segundos hacia los 40 000. El desarrollo de los
primeros hombres puede enmarcarse en el Pleistoceno, un período de la evolución
del planeta que se inició hace unos dos millones y medio de años y concluyó
hace unos 30 000. Es precisamente hacia esta fecha que concluyó la última
glaciación, pero no es hasta hace unos 10 000 que
desaparecieron definitivamente los puentes de tierra que
unían diferentes regiones, actualmente divididas por las aguas.
Durante miles de años convivieron tres especies de homínidos
diferentes: el homo erecctus -la más antigua-, el homo sapiens neardenthalensis
y el homo sapiens. Estos últimos, originarios de Africa, pasaron a través del
Medio Oriente para conquistar vastas extensiones en Europa y América. Sin
embargo, hace unos 100 mil años, debido a una catástrofe de inmensas
proporciones, probablemente un gran volcán, estuvieron al borde de la
extinción. Tras el fin de la Edad
de Hielo y con la expansión del Sahara, ellos comenzaron nuevamente a moverse
hacia territorios desconocidos.
Fuente: Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2
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