Periodo Neolítico CREENCIAS RELIGIOSAS


  

Periodo Neolítico

CREENCIAS RELIGIOSAS.  A su vez, la mayor vinculación a la naturaleza, la dependencia de sus ciclos y alternativas, la observación expectante de los fenómenos naturales introdujeron modificaciones en las creencias religiosas que, lógicamente, debían variar al igual que lo habían hecho las aspiraciones de los hombres. Sin embargo, no se puede afirmar que hubiese ruptura total con las ideas religiosas anteriores. Persistía la concepción de un universo poblado de espíritus, benéficos unos, maléficos otros, y la consiguiente utilización de fetiches. No obstante, esa dependencia estrecha del mundo vegetal inducía al hombre a estar atento al misterio, dotándole de una sensibilidad religiosa más aguda que le permitía elaborar primitivos sistemas mítico-religiosos, paulatinamente perfeccionados, inspirados en la misma naturaleza concebida como reflejo de la divinidad. De ahí la importancia del fuego, el rayo, el sol, el agua y la exaltación de la fecundidad, existente ya en el Paleolítico, que originará un importante y extendido culto a la diosa Madre, garantía de la fertilidad de los campos y de la fecundidad ya no sólo del ganado, sino también de las familias, que con la nueva estructura de producción, requieren más brazos para el laboreo de las tierras y el cuidado de los animales.

    La presencia de esta diosa en tumbas megalíticas la han querido interpretar algunos autores como una vinculación de la divinidad representada en las pequeñas estatuillas con la idea de resurrección.

    En este terreno religioso hay que destacar, de igual modo, el profundo significado de la muerte para el hombre neolítico; seguramente estaba ligada, por similitud, con los ciclos naturales a la idea de regeneración. Los ritos de enterramiento están dotados de una solemnidad y grandiosidad, testimoniada por esos impresionantes monumentos megalíticos formados por voluminosos bloques de piedra y erigidos prácticamente por todos los pueblos prehistóricos de Occidente, si bien su foco originario lo sitúan algunos en la Península Ibérica. Se dan varios tipos:

    - Los menhires son unas piedras largas, clavadas verticalmente en el suelo, que pueden aparecer aisladas o en conjunto, dando lugar, en este caso, a los alineamientos formados por menhires dispuestos en hileras paralelas que llegan a alcanzar en algunos casos, alineamientos de Carnac, una longitud superior a los tres kilómetros; el agrupamiento puede realizarse también en forma de círculo, originando los llamados cromlechs, vinculados al culto del Sol.

    Existen diversas interpretaciones de la misión de los menhires; para unos serían simples señalamientos de sepulturas, para otros estarían destinados a fijar las almas de los muertos; finalmente, otros, basándose en la observación de las denominadas estatuas menhires, frecuentes en el Sur de Francia, sostienen que podían ser la representación de un dios o quizá de un sacerdote con poderes mágicos.

    - Los dólmenes están compuestos por una o más piedras colocadas horizontalmente sobre otras verticales formando una mesa que originariamente estaba cubierta por un túmulo de tierra que la protegía. Según algunos autores, se podía tratar de sepulturas colectivas donde al mismo tiempo se oraba a los muertos y se les hacia ofrendas para pedir su ayuda y protección. Los dólmenes pueden alcanzar mayor complejidad originándose las impresionantes cuevas de corredor, como la de la Menga, en Antequera.
Fuente: Enciclopedia Lafer

Apuntes para una historia universal



Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2

La civilización europea, cuyos antecedentes se remontan a los años 5 000 a.n.e., se basó en grandes villas agrícolas, así como en el uso de la metalurgia y los símbolos. La economía agrícola de la Vieja
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Europa proviene de Mesopotamia, donde se desarrolló primero, pero es en Europa Central donde se convirtió realmente en la base de una cultura avanzada, como resultado de la inestabilidad del clima continental y las difíciles condiciones del medio.
El éxito de la agricultura favoreció la formación de nuevas comunidades. Sin embargo, el número de pueblos creció tanto que no pudieron encontrar a tiempo nuevas tierras para mondar. Los granjeros desarrollaron entonces, formas para mantener la fertilidad del suelo mediante la devolución de sus desechos a la tierra y el barbecho de una porción de esta cada año. Dicho avance permitió a las comunidades asentarse permanentemente.
En el inestable medio de Europa, incentivó la creatividad de las comunidades como vía para sobrevivir.
Hacia el 5 000 a.n.e., los pueblos de la región construyeron graneros para almacenar los alimentos a largo plazo y desarrollaron una alfarería avanzada. La fertilidad y la protección de los desastres climatológicos fueron sus principales preocupaciones.
La civilización griega
Los orígenes de la civilización griega coinciden con el nacimiento de la Edad de Bronce. La revolución metalúrgica, que originó la Edad de Bronce se produjo hacia el 3 000 a.n.e. en el Cáucaso -en las tierras altas entre el mar Blanco y el Caspio- y en Asia Menor, donde abundaba el cobre y el estaño. Sin embargo, hasta el 2000 a.n.e., que las herramientas de bronce dominaron entre las herramientas de las culturas del este del Mediterráneo. Las herramientas y armas de bronce presentaban varias ventajas sobre sus antecesoras, las de piedra. Ellas adquirían un mayor filo, pero además, podían elaborarse con más facilidad, rapidez, uniformidad y calidad.
El comercio, que las hizo posible, no fue un rasgo importante de la economía de la Edad de Piedra. La importación de piedras para la elaboración de herramientas fue un fenómeno escaso. Por el contrario, la metalurgia se basa en la existencia de un tipo de recurso poco común. No fueron muchas las comunidades que pudieron dedicarse a ella sin establecer relaciones comerciales estables y frecuentes con lugares distantes. La revolución del metal incrementó el comercio y, por consiguiente, el contacto intercultural.
El próspero comercio requirió que las sociedades generaran productos comerciales, así que la introducción del metal produjo una revolución económica en el este del Mediterráneo. La economía internacional favoreció la creación de múltiples sociedades acaudaladas que sustentaban a una clase profesional de artesanos y artistas. Estas sociedades intercambiaban tanto gustos e ideas artísticas como mercancías materiales, ello aceleró la marcha del desarrollo cultural.
Creta y la Grecia micénica
Creta es una isla que se encuentra a la entrada del mar Egeo. Hacia el 2 000 a.n.e., muchas comunidades de la isla se convirtieron en ciudades ricas con economías basadas en el comercio. El comercio de los minoicos -una cultura prehistórica que floreció en Creta aproximadamente desde el 3 000 al 1 100 a.n.e.- fue tan disperso y complicado que requirió del registro escrito. Para cumplir con esta tarea, los minoicos desarrollaron una escritura característica. Con ella registraron contratos, ventas y conocimientos de
embarques en tablillas de arcilla. Los minoicos utilizaron pictografías a lo largo de sus márgenes para realizar una referencia rápida a su contenido. Su escritura fue la primera en realizarse en líneas. Hacia el año 1 400 a.n.e. cayó la Creta minoica. De ellos, los griegos heredaron su sistema de escritura.
Fuente: Apuntes para una historia universal
Lic. Rubén Cañedo Andalia,1 Lic. Caridad Karell Marí2

HISTORIA DEL HOLOCAUSTO: PANORAMA GENERAL


  

HISTORIA DEL HOLOCAUSTO: PANORAMA GENERAL

Entre 1942 y 1944 los alemanes tomaron medidas para eliminar los ghettos en la Polonia ocupada y en otras partes deportando a los residentes de los ghettos a “campos de exterminio” – centros de matanza equipados con cámaras de gas – ubicados en Polonia. Después de una reunión entre altos oficiales del gobierno alemán a finales de enero de 1942 en la villa del barrio berlinés de Wannsee para informarles de la decision de ejecutar la “solución final para la cuestión judía”, se envió a judíos de Europa occidental también a centros de matanza en el Este.
Los seis sitios de matanza fueron elegidos por su cercanía a las líneas férreas y su ubicación en areas semirurales en Belzec, Sobibor, Treblinka, Chelmno, Majdanek4 y Auschwitz-Birkenau. Chelmno fue el primer campo en el que se llevaron a cabo ejecuciones en masa usando gas inyectado en camionetas. Al menos 152.000 personas fueron muertas allí entre diciembre de 1941 y marzo de 1943 y entre junio y julio de 1944. Un centro de matanza con cámaras de gas operaba en Belzec donde fueron muertas alrededor de 600.000 personas entre mayo de 1942 y agosto de 1943. Sobibor se abrió en mayo de 1942 y cerró después de una rebelión de los prisioneros el 14 de octubre de 1943. Alrededor de 250.000 personas ya habían sido muertas con gas en Sobibor. Treblinka abrió en julio de 1942 y cerró en noviembre de 1943. Una revuelta de los prisioneros a principios de agosto de 1943 destrozó gran parte de las instalaciones. Al menos 750.000 personas fueron muertas en Treblinka, físicamente el más grande de los centros de matanza. Casi todas las víctimas de Chelmno, Belzec, Sobibor y Treblinka eran judíos, algunos eran gitanos roma, polacos, y prisioneros de guerra soviéticos. Muy pocos individuos sobrevivieron en estos cuatro campos de matanza donde se mataba a casi todos los que llegaban inmediatamente.
Auschwitz-Birkenau, que también sirvió de campo de concentración y de trabajo forzado, fue el centro de matanza donde el mayor número de judíos europeos y gitanos roma fueron muertos. Despues de un gaseamiento experimental en septiembre de 1941 – 250 malnutridos y enfermos prisioneros polacos y 600 prisioneros de guerra soviéticos – el asesinato en masa se convirtió en rutina diaria. Se mató a más de un millón de personas en Auschwitz-Birkenau, nueve de cada diez eran judíos. Además, gitanos roma, prisioneros de guerra soviéticos y enfermos de todas las nacionalidades murieron en cámaras de gas allí. Entre el 15 de mayo y el 9 de julio de 1944 casi 440.000 judíos fueron deportados de Hungría en más de 140 trenes y sobre todo a Auschwitz. Esta fue probablemente la deportación en masa más grande durante el Holocausto. Un sistema similar se implantó en Majdanek que también sirvió como campo de concentración, y donde se mataron entre 170.000 y 235.000 personas en cámaras de gas o murieron de malnutrición, o como consecuencia de la brutalidad o la enfermedad.
Los métodos de asesinato eran similares en los centros de matanza operados por las SS. Las víctimas judías llegaban en vagones de carga de tren y trenes de pasajeros, la mayoría proveniente de ghettos y campos en la Polonia ocupada, pero también de casi todos los países de Europa occidental y oriental. Al llegar se separaba a los hombres de las mujeres y los niños. Se obligaba a los prisioneros a desvestirse y a entregar todos sus objetos de valor y se les metía desnudos en las cámaras de gas que estaban camufladas de duchas y se les asfixiaba con monóxido de carbono o Zyklon B (una forma de ácido prúsico cristalino que también se usaba como insecticida en algunos campos). La minoría seleccionada para realizar trabajos forzados pasaba una cuarentena y quedaban vulnerables a la malnutrición, exposición a los agentes externos, epidemias, experimentos médicos y brutalidad. Muchos murieron como consecuencia de todo esto.
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4 A pesar de las opiniones de algunos historiadores de que operativamente Majdanek era más un campo de concentración que un centro de matanza, la mayoría de los estudiosos lo incluyen entre estos por el gran número de prisioneros que murieron en él y por el uso de gas venenoso en el proceso de matanza.
Fuente: HISTORIA DEL HOLOCAUSTO: PANORAMA GENERAL

ÚTILES. Otra vía de acercamiento a la vida del hombre primitivo



ÚTILES.  Otra vía de acercamiento a la vida del hombre primitivo son los útiles por él fabricados. Normalmente empleó la piedra, sobre todo el sílex, que golpeada de forma cada vez más hábil - talla - se convertía en instrumento útil para cortar, raspar o agujerear, y a veces del hueso.

    Los objetos de piedra tallada más antiguos integran la ya aludida cultura de los guijarros, caracterizada por una técnica muy rudimentaria. Posteriormente aparecen las hachas de mano, primero bifaciales - Chelense - y luego de gran variedad y perfección - Achelense. Igualmente es muy antigua la cultura Clactoniense o de lascas - esquirlas que saltan una vez se ha golpeado adecuadamente la piedra -, que adquirirá gran desarrollo y perfección en el Musteriense, período en el que aparecen diversos tipos especializados: raederas, hojas cortantes, perforadores.

    La industria ósea no está todavía muy desarrollada en el Musteriense. Se halla patente en una serie de puntas y esquirlas, muy aguzadas a veces, obtenidas de extremidades inferiores de animales, como el bisonte o el caballo, y de falanges de renos. Algunas puntas se usaron para retocar las lascas.
Fuente: Enciclopedia Lafer

Paleolítico MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS


  

  Paleolítico

MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS.  Las transformaciones apuntadas facilitaron las manifestaciones artísticas, tanto rupestres como mobiliarias. Las primeras muestras de expresión artística parecen haber sido esculturas de arcilla, que no se conservaron, y posteriormente de materiales más duros y consistentes, como la piedra o el hueso. Al período Auriñaciense corresponden las llamadas Venus, figuras femeninas de cabezas con rostro apenas indicado, brazos reducidos, hipertrofia de los senos y vientre y muy a menudo con adiposidad en las caderas, fenómeno que se denomina esteatopigia. Son muy abundantes, y de entre ellas destacan la Venus de Willendor y la Venus de Lespugue, esta última con un acertado tratamiento de volúmenes, gran sentido de la simetría y del equilibrio.

    Estas pequeñas esculturas van evolucionando hacia un mayor esquematismo, convirtiéndose en el Magdaleniense en figuras muy estilizadas que parecen haber perdido su papel de ídolos de fecundidad para transformarse, según algunos, en simples amuletos. Según Maringer, estas estatuillas deben de haber sido una especie de espíritus tutelares domésticos y, al mismo tiempo, símbolos de origen de la familia y de toda la tribu, es decir, que representarían a la diosa Madre. El nombre de Venus les viene de que inicialmente fueron consideradas como representaciones de un ideal erótico de belleza, que no se compagina de ninguna manera con su aspecto de mujeres maduras y con todas las apariencias de madres.

    También existe una estatuaria animal, cuyas representaciones más logradas son del Magdaleniense y aparecen en objetos usuales, como los propulsores, en los que se han realizado tallas en alto relieve con el cuerpo del animal perfectamente adaptado a su forma. Otros se hallan en fragmentos de hueso, marfil o piedra, sobresaliendo entre todos ellos por su técnica y perfección la cabeza de caballo de Más D'Azil. Resulta igualmente muy interesante la decoración geométrica, a base de volutas y espirales, existente en los llamados bastones de mando.
ARTE RUPESTRE. Los testimonios más relevantes del arte rupestre paleolítico se hallan primordialmente en la zona franco-cantábrica, donde están localizadas cuevas de gran valor como las de Lascaux o Altamira. Las técnicas utilizadas son muy variadas: trazos digitales, grabados que inicialmente pudieron ser inconscientes, esculturas en bajo relieve, como la Venus de Lausel, modelo en arcilla, y fundamentalmente la pintura.

    Las primeras manifestaciones pictóricas fueron siluetas de mano acompañadas a menudo de manchas y discos cuyo sentido y valor resulta difícil de explicar, si bien muchos prehistoriadores aluden al papel mágico de la mano como símbolo del poder del hombre sobre las cosas. Más tarde, aparecen trazos en líneas que darán lugar a los llamados macarrones, por su forma similar, a los que seguirán las siluetas de animales llenándose después la superficie dibujada con capas, primero de un solo color y posteriormente policromas.

    En las superficies de las cuevas nos encontramos, de este modo, con figuraciones de la fauna del momento: mamutes, bisontes, renos, caballos, etcétera, representados casi siempre individualmente. Llama la atención su sorprendente naturalismo, reflejo de las grandes dotes de observación y retentiva del artista, conocedor de lo fundamental y de lo accesorio. Esta maestría para captar la forma y el movimiento de los animales se afirmará sobre todo a principios del Magdaleniense; anteriormente los artistas aparecen dominados por ciertas convenciones: cornamenta de frente, patas de un solo lado.

    Dos son las interpretaciones más importantes de la finalidad del arte rupestre: la estética, que lo considera expresión de un ideal de belleza, y la mágica. Según esta última, la más defendida y difundida, las representaciones de animales estarían íntimamente vinculadas a la magia de la caza: existía el convencimiento, en los artistas, de que, por medio de la representación, se ejercía una influencia sobre lo que se reproducía; es la denominada magia simpática. Habría, por tanto, una intención posesoria sobre el objeto representado, ya que su total reproducción, de ahí su realismo, entrañaba la posibilidad de poseer el original mediante prácticas propiciatorias. Esto explica el hecho de que aparezcan animales heridos y con flechas. Se trata de una magia de encantamiento por la imagen, que a menudo aparece con diversos puntos como consecuencia, seguramente, de algún rito mágico propiciatorio en que se simulaba la penetración de las flechas en el animal. Se puede hablar también de otro tipo de magia, la de la fecundidad, que justificaría el estado de gravidez en que aparecen muchos animales.

    Esta interpretación mágica del arte paleolítico vendría confirmada por los lugares de difícil acceso en que se hallan las figuras. Tales lugares, según algunos especialistas, podían constituir una especie de recinto sagrado solamente accesible para los iniciados en los ritos. El artista muy bien podía ser, a la vez, por sus poderes mágicos, el hechicero de la tribu, dedicado a unos menesteres que seguramente le liberaban en gran parte de la tarea de búsqueda de alimentos, hecho que presupone cierto desarrollo económico del grupo, que podía mantener a personas en cierto modo improductivas.

    Bajo el punto de vista religioso, además de la significación de los ya referidos ídolos de la fecundidad y la magia de la caza, cabe hacer alusión a la concepción del universo por parte del hombre paleolítico como morada de seres invisibles que podían causarle bien o mal, lo que explica la utilización de fetiches. Existía también un culto a los muertos, que queda patente en los múltiples cuidados hacia éstos que se observa en algunos enterramientos y hay también quien piensa en la posible existencia de una especie de culto al cráneo.
Fuente: Enciclopedia Lafer

MESOLÍTICO.



MESOLÍTICO.  El estadio intermedio de transición entre la forma de subsistencia del Paleolítico y la del Neolítico se suele designar con el nombre de Mesolítico. Se pueden distinguir dos tipos culturales: el de los recolectores, que suceden al de los cazadores del Paleolítico, cuya vida depende fundamentalmente de la caza, la pesca, pero también de la recolección, y el de los que están ya en vías de convertirse, tras paulatinos perfeccionamientos, en auténticos productores. Los natufienses, pueblo predominantemente cazador, pero que empieza a cosechar cereales, serían un claro exponente de este período de transición.

    Al Mesolítico precisamente pertenece el arte pictórico levantino que se extiende por el Sur y el Este de España. En el predominan las representaciones humanas; abundan los dibujos esquemáticos y las figuras estilizadas dotadas de gran dinamismo. Normalmente se encuentran al aire libre y son monocromas; temáticamente se impone lo narrativo olvidándose, al parecer, toda intención mágica, con escenas de danza y caza. Son famosas, entre otras, las estaciones de Cogull, Parpalló, Cueva de la Araña.

    Después de la última glaciación se inicia una nueva etapa cultural caracterizada por un cambio en todos los órdenes de la vida que origina una situación de crisis. Se trataría de un período de confusión que sólo una nueva cultura puede disipar, puesto que la crisis no sería sino el tránsito que se produce cuando el hombre pasa de vivir prendido entre unas cosas y apoyado en ellas, a vivir prendido y apoyado en otras.
Fuente: Enciclopedia Lafer

PALEOLÍTICO



2. PALEOLÍTICO

    CONSIDERACIONES GENERALES.  En el Paleolítico Superior, las técnicas de la piedra tallada alcanzan más alta perfección y especialización. En el Auriñaciense encontramos pequeñas hojas delgadas, raspadores y buriles que alcanzan asombrosa belleza en el Solutrense. Finalmente, en el Magdaleniense, aunque sigue utilizándose la piedra, son muy abundantes los útiles de hueso: agujas, arpones, etc.

    Las condiciones de vida del hombre paleolítico debieron de ser realmente muy duras y llenas de dificultades. La acuciante necesidad de subsistir le llevó a buscar el alimento, primero en la recolección y, muy poco a poco, en la caza y la pesca. Su economía destructiva le obligó a practicar el nomadismo en busca siempre de nuevas fuentes de alimentación, estableciendo a menudo sus campamentos en las orillas de los ríos. El desamparo en que se sentía el individuo dio a su vez gran fuerza y cohesión interna a los grupos tribales, en los que no podía existir ni división de trabajo ni propiedad privada por falta de excedentes de producción.

    En un Paleolítico Superior se experimenta un importante avance. El hambre no era ya tan espantosa; se disponía de mayor cantidad de bienes y la importancia de la recolección iba cediendo ante la atención creciente dedicada a la caza y a la pesca, como testimonia la difusión de arcos, flechas y arpones que, además, aseguraban la defensa frente a un medio ambiente hostil. A su vez empieza a controlar el fuego, conocido ya al parecer en el Paleolítico Inferior, lo cual le permitió un dominio mayor de su espacio vital, proporcionándole luz, calor, defensa y, gracias al cocimiento, mayor variedad de sustancias comestibles.

    Con respecto a la vivienda, se advierte cierto semisedentarismo en las proximidades de los lugares en los que se podía obtener el alimento; las migraciones estuvieron condicionadas muchas veces por los intensos fríos glaciares o por la mejora del clima en los períodos interglaciares. Cuando el hombre primitivo empieza a refugiarse habitualmente en las cavernas, vive cerca de la entrada, como corroboran multitud de hallazgos y de restos materiales, algunos de los cuales parecen confirmar la utilización del vestido.

    La creación de nuevos instrumentos y la apertura de nuevos horizontes ofrecieron la posibilidad de que poco a poco fueran apareciendo, aunque escasos, algunos excedentes, base del posterior desarrollo social y económico.
Fuente: Enciclopedia Lafer

HISTORIA UNIVERSAL 1. PREHISTORIA



HISTORIA UNIVERSAL
1. PREHISTORIA


            CONCEPTO.- Con el término Prehistoria se designa a la larguísima etapa que transcurre desde la aparición del hombre, ser capaz de producir instrumentos, hasta la invención de la escritura, con la presencia de los primeros testimonios escritos.
            Este lapso de tiempo puede variar en los diversos pueblos, ya que no todos crean o adoptan al mismo tiempo sistemas de escritura que les permitan relatar por sí mismos los pormenores de su vida. Por ello, se ha utilizado frecuentemente otro nombre, el de Protohistoria, con el cual se quiere hacer referencia al estadio vivido por aquellos pueblos contemporáneos de civilizaciones históricas, pero que no nos legaron textos escritos por ellos mismos.
            Ante la falta de tales escritos, el conocimiento del período prehistórico requiere necesariamente el estudio y la interpretación de todos cuantos vestigios materiales primitivos han llegado hasta nosotros, merced a sucesivos hallazgos y excavaciones. A través de ellos intenta el prehistoriador, a menudo con grandes problemas y dificultades, rastrear los pasos iniciales del hombre y seguir su evolución hasta la irrupción de la escritura: fósiles humanos, instrumentos fabricados y manifestaciones artísticas serán el objeto primordial de su análisis y la base de sus apreciaciones, utilizando para su datación avanzadas técnicas, como las del Carbono 14 y del Potasio-Argón.

FÓSILES.  Los fósiles hallados hasta el momento nos permiten asomarnos al final de un largo proceso evolutivo que plantea serios problemas. Al parecer, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Antropología y la Arqueología, hombres y monos descenderían de un antepasado común, un primate aún desconocido, que habría existido en la época terciaria, pero el cómo de esa progresiva hominización resulta todavía un tanto nebuloso.

    Los más antiguos fósiles, que se discute sean humanos o no, se remontan a más de un millón de años. A ellos pertenecen los Australopitecus, extraña mezcla de caracteres humanos y simiescos, cuyos ejemplares más antiguos, descubiertos no hace mucho tiempo en Etiopía, llegan a fechar algunos especialistas en cuatro millones de años. Sus restos fueron encontrados en el Sur y Este de África, junto con toscos guijarros que habían sido golpeados en uno de sus extremos para que adoptasen una forma cortante - Pebble culture o cultura de los guijarros -. La respuesta a los interrogantes planteados en torno al carácter humano de estos seres, cuya capacidad craneana oscila alrededor de los seiscientos centímetros cúbicos, se ha hecho aún más compleja con los descubrimientos del Homo Habilis, hallado en el yacimiento de Olduway (Tanganica), al parecer de un millón ochocientos mil años de antigüedad, con una capacidad craneana de 700 cm³ y mandíbula y manos más parecidas a las del Homo Sapiens que los precedentes, y el más reciente del Hombre de Leackey, aparecido cerca del lago Rodolfo, de tres millones de años, capacidad craneana de 800 cm³ y con caracteres más humanos que los anteriores, aunque todavía muy lejos de los 1.500 cm³ del hombre actual.

    Otro segundo grupo, cuyos restos se fechan entre el millón y el medio millón de años, estaría representado por el Homo Erectus con sus dos tipos característicos: el Pithecanthropus, u Hombre de Java, con mayor capacidad craneana que sus predecesores: 900 cm³, y el Sinanthropus, u Hombre de Pekín, de talla muy próxima a la media humana actual, con 1.000 cm³ de capacidad craneana y mandíbula muy robusta.

    Así como muchos especialistas se resisten a reconocerle un carácter plenamente humano al primer grupo, los útiles hallados junto a los segundos, al igual que ciertos rasgos físicos, parecen confirmar la filiación humana de éstos, a pesar de persistir aún rasgos simiescos.

    El Hombre de Neanderthal sería el exponente más característico de un tercer grupo, ya bastante próximo a nosotros, de una antigüedad de ciento cincuenta mil a treinta mil años, muchísimo más parecido al hombre actual, con una capacidad craneana de 1.450 cm³, pero todavía con algunas diferencias: estatura más baja, frente hundida, ausencia de mentón, arcos superciliares muy salientes. Su cultura había adquirido ya gran desarrollo.

    Finalmente aparece el Homo Sapiens, con distintas variedades - Cro-Magnon, Grimaldi, Chancelade -, cuyo fósil más antiguo no supera los 40.000 años. Sus caracteres físicos son idénticos a los del hombre actual.
Fuente: Enciclopedia Lafer

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